Cap 3. Defender

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Sentí un gran peso arriba, trate de quitarlo pero pesaba mucho. Después sentí una patada y fue cuando me di cuenta.

-Agustina- la moví, gruño molesta- ¡Agustina!- eleve la voz y no se movió- AGUSTINA- le grite.

-¿Qué mierda quieres Venus? Estoy durmiendo- dice molesta.

-Si, pero ¡arriba de mi! Ya quítate que me quitas el aire- le dije y no se muto- ¡Quítate morsa mutante!- se levanta malhumorada.

Después de desayunar Pizza y coca que nos quedó de la noche, un desayuno muy saludable por supuesto, nos pusimos a charlar sobre el liceo.

Mi celular vibró, lo tome para saber de que se trataba, y sonreí al ver que era de mi blog de cupido.

-Alguien necesita de mi ayuda- me pare y me lleve la mano al pecho.

-Eres cupido, no Batman.

Agustina a sido mi única mejor amiga desde que tengo memoria, era obvio que tendría que decírselo, nunca le mentiría. Siempre fuimos así, honestas entre nosotras. Si haces algo que no puedes decirle a tu mejor amiga, entonces tal vez es mejor que no lo hagas.

-Déjame ser.

Era una chica de mi clase, la novia la había engañado, esto sucede más seguido de lo que parece. Le aconsejé que era mejor terminar la relación, si no pensó en ella cuando la engaño, no pensara en ella cuando lo vuelva a hacer, también le dije que el amor estaba más cerca de lo que creía. Y es verdad, su mejor amiga está enamorada de ella. Es más divertido agregarle el misterio.

-Hoy hay una joda- dice Agustina sin despegar la mirada del celular.

-¿De quien y en donde?- le pregunte.

-En la casa de una tal Sofía, y si es en su casa supongo que será de Camilo- dice con sarcasmo.

-¡¿Y piensas que vamos a ir a la casa de alguien que no conocemos?!- me mira como si fuera boba.

-¿Eres boba? Sofía es la prima de Santiago, el de la clase, el nos invitó, creo que quiere algo conmigo- Alce la ceja pero ella no volteó a verme, siguió viendo el celular.

Acordamos juntarnos para arreglarnos juntas. Con eso me despedí y me fui a casa. Como cada sábado, papá, mamá y yo hacemos el almuerzo, Lucas pone la mesa y todos nos sentamos en una mesa en el patio del fondo. Es lindo comer afuera. Solo cuando hace calor claro, el invierno está por comenzar y hay que aprovechar el momento.

-Hoy hay una joda, ¿puedo ir? Voy con Agus- aclaré.

-Si pero no vuelvas a las cinco de la mañana, máximo cuatro y media- dice papá- y no tomes alcohol-me dice- o si tomas, no tomes mucho- me parecía justo ya que casi cumplo mi mayoría de edad, y me dejan salir hasta determinada hora y no como cuando tenía quince y solo salía hasta las una o doce de la noche. Me dejaban tomar un poco de alcohol ya que es inevitable pero en realidad a mí no me interesaba mucho.

-Bueno, está bien-sonreí.

Estuve casi todo el día haciendo deberes, se que estoy haciendo lo que quiero pero de verdad odio matemática. La mujer en vez de repasar las ecuaciones de segundo grado se pone hablar de Héroes y filosofía. Agustina no tolera a esa profesora, siempre le lleva la contraria y la desespera. La cuestiona y eso pone confundida a la profe, mientras ellas discuten yo pienso "ENSÉÑAME MATEMÁTICA NO FILOSOFÍA VIEJA TARADA, ESA MATERIA YA LA TENGO" , ok, no lo pienso muy amablemente pero no se lo digo.

Antes de irme a lo de Agus me di una ducha caliente para bajar el estrés, no importa si es invierno, verano, primavera u otoño, amo bañarme con agua caliente, me relaja al máximo. Cuando fue la hora de irme agarre un par de opciones para ponerme hoy, y salí hacia la calle donde mamá ya me esperaba en el auto.

¿Yo? ¡¿Cupido?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora