Oscuro

Bodas de lujo

Taemin respiro un poco alterado tomando de su vientre al sentarse con cuidado en la cama, sintiendo una contracción ligera por el mal gusto que había tenido que enfrentar suspiro intentando calmar a su hijo que pateaba y se movía tratando de luchar. Se sentía tenso, incluso no había podido dormir bien más que solo pegar un ojo, Minho en cambio permaneció a su lado y yacía dormido profundamente. Despacio acaricio de su rostro preguntando cual seria la decisión del mayor, el no quería compartir a su esposo mucho menos ahora que lo veía tan cambiado y sabia que Minho podía ser realmente bueno. Suspiro preocupado dejando de tocarlo para limpiarse un par de lágrimas traicioneras que salieron de sus ojos, sin sentir que el mayor le estaba mirando cuando tan solo le toco.

- ¿Estás bien Taemin? -Minho no lo asusto del todo cuando paso su mano con el vientre calmando al bebé- ¿Ha pateado mucho?
- ...si...creo que esta molesto -Taemin simplemente agacho la mirada-
- ¿Por qué mi hijo se sentiría molesto?
- No quiere que su padre se case, hum.
- ¿Tan temprano y ya quiere pelear?

Minho bostezo riendo luego para volver a recostar a Taemin entre sus brazos acariciando el abultado vientre besando la esponjosa boca del doncel que jadeo en respuesta, no se sentía dolor más que cosquillas en el vientre, las manos de Minho siempre calmaban al niño aunque ni el se lo creyera. Minho lo miro acariciando de su rostro buscando también calmarlo pero al pesar del bebé no funcionaba mucho, él solo quería volver al lugar donde estaban.

Al otro día cuando amaneció la puerta de su cuarto se escuchó sonar con intensidad como si alguien quisiera abrirla, los lobos gruñeron y Minho se levanto en tres tiempos dejando a Taemin resguardado por los animales en la cama.

- ¡Ábreme ya!

Era la voz del estúpido viejo pensó Taemin chasqueado la lengua, definitivamente ese hombre se había ganado su oído, lo menos que quería era que se llevara a su esposo que estaba hastiado al igual que el vistiéndose antes de abrir. Como siempre el viejo atravesó el umbral con esa cara de culo que siempre parecía llevar mirando a ambos pareció enfurecerse más.

- ¿Qué hace este en tu cama?
- Es mi esposo, debe estar a mi lado -Taemin se sintió orgulloso del padre de su hijo- además esta embarazado de mi hijo, los cuidare con mi vida si es necesario.
- No me interesa -El hombre miro con desprecio a Taemin que ni se inmuto- lo quiero fuera de tu cuarto, que tome otro y baja llego tu futura esposa.

No le dejo ni siquiera contra atacar ya que se retiro tal como llegó. Minho se tenso queriendo escupir fuego pero la voz algo temblorosa de Taemin le calmo, este estaba sentado a ya en la cama sujetándose su hinchado vientre.

- Minho...
- No te preocupes... No iré -Se sentó a su lado abrazándolo por un costado beso su frente-
- Vendrá de nuevo y me va alterar aun más...me quiero ir de aquí
- Lo sé... hoy mismo iré averiguar donde podremos tener nuestra casa...
- Minho...solo ve -El mayor le miro incrédulo- no quiero que ese hombre vuelva a entrar aquí, me pone tenso a mi y al bebé, creo que en cualquier momento me hará daño...
- Taemin...-Minho no le podía negar que estaba en lo cierto porque de su padre se esperaba cualquier cosa-
- Solo ve... Pero si la besas haré que mis lobos te destripen

Minho no evito sonreír acercándose a su esposo para dejarle un beso de esos que le robaban el aliento a Taemin, que dejo pequeños golpes en el brazo del hombre para que se fuera de una vez. Minho se aseguró de que la habitación quedará cerrada por si alguien venia en su ausencia. Se presento en la sala de la casa viendo a la esposa del jefe y su hija sentadas en uno de los sillones de cuero de su padre que hablaba de el seguro, mirándole cuando llego chasqueo la lengua diciéndole que se sentará.

- Como verás ella sera tu futura esposa, el destino lo quiso así, no dudo que mis nietos serán grandes guerreros que conquistaran este mundo con la buena sangre que llevan -el hombre pidió un poco de vino a las sirvientas que arreglaban la mesa para un desayuno- Esta chica es preciosa, eres afortunado hijo.