Taemin despertó bastante adolorido, sintiendo su cuerpo acribillado apenas movió los ojos escucho la voz de Minho hablarle demasiado cerca sin poder entender aun que quería decir. Sin embargo al ir recobrando la memoria nuevamente el dolor en su vientre seguía punzando pero esta vez no sentía el mismo peso de antes, su hijo no estaba.
- Minho... -apenas con su aliento miro a Minho que beso de su frente-
- Taemin...al fin despiertas - él volvió a besarlo aunque Taemin luchaba por hablar-
- ¿Cuanto llevó dormido?
- Casi dos días.
- ¿Y mi hijo? -Taemin intento inclinarse pero Minho se lo impidió- ¿Dónde está el bebé?
- Está bien, lo están alimentando unas nodrizas -Minho acarició de de su pálida piel con sus nudillos- te quedaste desmayado en el parto ¿De verdad duele demasiado?
- Supongo que por algo me desmaye Minho -Taemin intento no reír cuando el hombre frunció el ceño- ¿No puedes traerlo?
- Si, aunque seria bueno que descanses -Miro los ojos de Taemin sabiendo que le estaría llamando imbécil si pudiera porque su esposo esperaría a que trajera al bebé a toda costa- los lobos se quedaran cuidándote...Minho suspiro levantándose un segundo antes de besas los labios resecos de Taemin antes de salir en busca del bebé. Habían sido los peores y mejores días para el vikingo partiendo desde el momento del nacimiento de su hijo en el que tuvieron que ayudar a su pareja a parir pues Taemin se desmayo cuando el bebé estaba casi afuera, el jamás había sentido esas ganas de desmayarse al ver sangre. Sin embargo todo se le olvido cuando sostuvo a su hijo entre sus brazos, era un pequeño niño y el más hermoso que alguna vez haya visto, todo bonito y delicado entre sus robustos brazos el pequeño bebé parecía reconocerlo pues se acurrucaba cuando su torpe padre trataba de acunarlo, era todo tan difícil sin Taemin. Su esposo según las parteras había sufrido un colapso que le llevo al parto, por suerte su pequeño hijo venia sano y listo para llegar pero su otro padre un joven primerizo era lo más que podía soportar llegar hasta casi el final del parto, recordaba haber sostenido a Taemin entre sus piernas y con sus manos apretadas le ayudaba a pujar por lo que en el ultimo instante se aferro en un abrazo a su cuerpo creyendo que lo había matado pero Taemin se había desmayado del dolor, Minho hace tiempo que no sentía miedo a algo, el perderlo le asustaba más que cualquier otra cosa. Lo bueno que las parteras decían que su esposo no morirá porque era un chico fuerte que traía buenos niños al mundo vikingo y era digno de vivir además de todas las bendiciones que había recibido de parte de los dioses.
También estaba el asunto de haber asesinado al jefe, creía que luego de eso seria asaltado y acribillado por los mejores amigos del hombre, pero todo lucia tranquilo, al parecer el pueblo anhelaba un cambio ante tal loco que los gobernaba. Con su padre no habían tenido mayor contacto pues había estado pendiente de su esposo e hijo, por lo que no salía de la habitación al menos para llevar al pequeño a las nodrizas. El nuevo jefe llevaba muy bien su nuevo cargo pues ya habían llegado otras familias de vikingos cercanas a donde vivían a rendir tributo con el nuevo jefes de jefe, incluso algunas familias rivales se acercaron para ofrecer su ayuda en lo que necesitara. El líder tenia algo que atraía a la admiración incluso de los vikingos más viejos.
Minho abrió la puerta de la habitación donde estaban estas, sin embargo ellas asustadas lo miraron como si algo malo hubiese pasado, solo escucho susurrar a "su padre" y salio corriendo casi desesperado por la casa sin encontrar al hombre, supuso donde estaría por lo que corrió al patio debajo de un manzano donde encontró al hombre mirando a su hijo que lloraba despacio encima de una fuente vacía, Minho enfurecido saco de su espada acercándose. Él no dejaría que algo le pasase a su hijo, mucho menos que algo le hiciera ese hombre que tanto despreciaba con su alma, ahora que las cosas habían cambiado los protegería hasta su último aliento.
- ¿Qué mierda haces con mi hijo? -Minho rápidamente se acerco y tomo al pequeño bebé sin antes dejar la espada en su cuello- ¿Quien te crees tu para sostener a mi hijo con tus asquerosas manos? ¡Responde O te mato aquí mismo!
- ¿Tu hijo? -Su padre río como si de un chiste se tratase- ¿Estás seguro que ese es tu hijo, Minho? -el hombre aparto la espalda dándose la vuelta con sus manos atrás de su espalda- Para ser de nuestra sangre no crees que es un poco diferente, es débil y pequeño, dudo que tenga algo de nosotros dentro. Iba a someterlo igual que lo hice contigo cuando saliste de la golfa de tu madre. Si sobrevive a la noche es digno de pertenecer a nuestra familia.
- Estoy demasiado seguro que este niño es mi hijo, además tu opinión jamás me ha interesado, mucho menos dejare que le hagas alguna de tus cosas enfermas- Minho no desistía a bajar su espada aunque el bebé ya se había calmado entre el brazo que lo envolvía su padre- mi hijo es igual a Taemin yo no le veo lo malo, sino que es mucho más perfecto de lo que puedes imaginar. Te lo advierto, las cosas aquí han cambiado demasiado, piensa bien lo que harás desde ahora en adelante. Así que no te vuelvas acercar a ninguno de los dos ¿Me oíste? Porque será lo ultimo que hagas.

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Oscuro
Hayran KurguEl frío nórdico se hacia sentir en la tierra, sin embargo eso no impediría a un feroz joven cumplir con su entrenamiento como un hombre, un guerrero, un vikingo. Minho debe pasar las crudas pruebas para poder volver como todo un hombre a su pueblo...