12. capítulo

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Por la mañana, estaba sola en la cama. Miró la hora y saltó de la cama. Iba a llegar tarde a la guardia si no se daba prisa. Se duchó y vistió corriendo y bajó a la sala de guardia. Ian ya estaba allí y no se veía a Cole y su tutora.

-Buenos días-saludó Kat con una sonrisa tímida-¿por qué no me has despertado?

Ian la miró frío.

-Porque hoy no vas a hacer la guardia, Katerina.

Ella le miró sorprendida y, luego, su expresión cambió rápidamente al enfado.

-¿Puedo saber por qué?

-En la primera, incumpliste órdenes. Te advertí que no se repitiera y, en la segunda, volviste a hacerlo. Consecuencia: estás castigada sin hacer esta guardia. Lo hablé con la directora y está de acuerdo conmigo, así que no intentes convencerla a ella.

Kat le miró intentando contener su mal genio. Sabía que no había nada que hacer y lo empeoraría si le insultaba, así que se mordió la lengua.

-Y, ¿qué se supone que voy a hacer todo el día de hoy?-preguntó con sarcasmo.

-He hablado con Martina. Te entrenará un rato. Además, también tienes pendiente el desayuno. El resto del tiempo puedes dedicarlo a reflexionar.

-De acuerdo, señor-la ironía en su voz se podía tocar-pero creo que seguiré reflexionando esta noche. Nos veremos mañana…en clase.

Kat salió dando un portazo. Volvió a su habitación y se metió de nuevo en la cama. Oyó el aviso de un nuevo whatsapp, era Ian, claro. Abrió la aplicación y leyó: nos veremos esta noche, ¿quieres apostar?. Enfadada, dejó el teléfono en la mesilla.

A la hora de la comida, Cole la miró sorprendido cuando se sentó en el comedor, enfrente de él.

-¿Qué ha pasado con tu guardia?

-Mi tutor ha decidido castigarme por no obedecer órdenes.

-Te pasas la vida desafiándole, Kat. Deberías relajarte un poco. Va a acabar matándote.

Kat suspiró.

-Quizás tengas razón. Intentaré ser mejor alumna. Voy a hablar con Martina, tengo que entrenar con ella.

Kat se acercó a Martina, que comía sentada en una mesa.

-Ian me ha dicho que hoy entrenaré contigo- dijo a la profesora después de saludarla.

-Sí, si te parece, podemos quedar en un par de horas.

-Bien, te veré entonces. Gracias, Martina.

Se volvió para irse y se encontró de frente con Isobel, que la miró con rabia.

-Vaya. ¿Tú tutor te ha dejado en tierra? ¿No has sido lo bastante buena en la cama? - preguntó en tono envenenado.

El silencio se hizo en el comedor. Kat palideció y contó hasta 10 antes de hablar.

-No voy a contestar a eso, profesora. Discúlpeme.

Salió del comedor para ir a su habitación pero, al llegar a las escaleras, un tirón la hizo volverse.

-No vuelvas a dejarme con la palabra en la boca, zorra.

La bofetada de la profesora la hizo volver la cabeza. Kat notó el sabor a sangre y se limpió la boca con la mano. Vio como Isobel levantaba la mano de nuevo, pero Martina la detuvo.

-¿Te has vuelto loca?-la pregunto mientras se ponía entre las dos.

Isobel miró a Kat con odio.

KaterinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora