CAPITULO I

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Narrador omnisciente

Hay estaba el, un capitán América pensando cómo había cambiado su vida en esos últimos dos años, por primera vez desde que tiene uso de razón había actuado mal o bueno mal ante los ojos de otras personas, el solo había escuchado su corazón y sabía que Bucky no podía pagar por algo que no hizo conciente, pero bueno ya está todo hecho.. ahora paso de ser el líder de América a un fugitivo como cualquier otro, al que no le tendrían consideración puesto que su rostro viajaba por todo el mundo y la orden era entregarlo vivo o muerto.

Con el pasar del tiempo Steve lucia una barba frondosa y se le notaba el cabello un poco más largo y oscuro, los años pasaban por su cuerpo, no estaba cansado solo se le veía una tristeza profunda en esos ojos azules como el cielo ya que no estaba acostumbrado a vivir en el anonimato para el era muy difil puesto que lo de el era ser un líder pero ahora solo tenía que esperar, esperar una solución que quizás nunca llegaría y seguir así, huyendo y escondiéndose solo por no querer firmar aquellos malditos acuerdos de Sokovia.

•En alguna parte del mundo•

Allí estaba ella una espía rusa escondiéndose no solo de aquellos que la perseguían si no también de esos estúpidos sentimientos que no la dejaban dormir, aunque siempre es fuerte e indomable, cuando pensaba demaciado se debilitaba, solo pensar en el, en Rogers la descontrolaba, no saber si estaba bien o estaba mal ya que ella sabía que él no era bueno para esconderse, ella sabía que ese no era su estilo de vida.

Se preguntaba día y noche -¿Como estará Steve, que estará haciendo en estos momentos?-

Un día sin pensarlo dos veces lo decidió, tenía que reunirse con el resto del equipo, tenían que arreglar todo, ninguno de los vengadores merecían vivir asi. Entonces fue cuando emprendió el viaje para conseguirlos y reunirlos y terminar con toda esa pesadilla que cada uno estaba viviendo.

Quería ver a el capitán tenía mucho que no hablaba con el, necesitaba sus consejos, sus regaños, y sobre todo su sonrisa, aquella sonrisa con la que soñaba día y noche y por la cual se odiaba internamente  así que comenzaría a buscar a lo ex líder de barras y estrellas.

•Una cabaña en lo más recondito de un bosque en Etiopía•

Eran eso de las 4:00 pm y Steve acababa de llegar de un pequeño pueblo que le quedaba a hora y media de su refugio el cual fue proporcionado por su nuevo amigo "EL REY DE WAKANDA" Fue al pueblo a comprar algunas cosas que necesitaba comprar algo d...

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Eran eso de las 4:00 pm y Steve acababa de llegar de un pequeño pueblo que le quedaba a hora y media de su refugio el cual fue proporcionado por su nuevo amigo "EL REY DE WAKANDA" Fue al pueblo a comprar algunas cosas que necesitaba comprar algo de comida, artículos para el aseo personal, entre otras cosas.

Pasaron las horas y la noche caía asi que el capitán se dispuso a hacer la cena, después de comer se ducho y se acostó, ya en su cama se puso a pensar como era posible que estaba allí hundido en su soledad, sin nadie con quién conversar, con quien hablar de su vida, de esa vida nada normal que llevaba desde hace 98 años, en eso recordó a sus compañeros de trabajo, a sus amigos, a su equipo, a su familia y recordo esa pelirroja que a veces lo sacaba de quicio, que se reía de su antigua forma de pensar, a la persona que lo había acompañado a tantas misiones, pero derrepente la imagen de una rubia cruzó por su mente, la imagen de un beso, la imagen de la lealtad que Sharon Carter le tenía, la extrañaba, era extraño pero cierto, el la extrañaba .. fue así cuando pensó lo estúpido que fue no sólo dejo ir una si no dos mujeres maravillosas, dejo ir a dos Carter.

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