Capítulo 14.

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"Necesito tu amor, y estoy muriendo por la prisa, porque mi corazón no tiene suficiente.
Necesito tus caricias, esto se esta poniendo serio, dime que no es el final de nosotros
¿Como podemos volver al principio?"

Todo había dado un giro inesperado, evidentemente yo podré tratar de ser lo más maduro posible, y también tendré un exterior difícil y un carácter algo complicado, pero con él era inevitable que mi corazón en su sentido más puro saliera a la luz, sin preocuparme por mi razonamiento, ni lo que estaba bien o mal, no lo que parecía estarlo, solo basarme en mi corazón, y apuntaba a este chico todo el tiempo.
Pasado cierto tiempo, volvieron las sonrisas frente a un mensaje, las palabras lindas y el sonrojarme, si será que yo vivo rojo y con tapandome la felicidad tonta con la mano, asi era, al menos cuando estaba él.
Aunque había una evolución, podía sentir y ver una fortaleza en su cariño hacia mi que no habia visto antes, él no me estaba diciendo tonterías por decir. De verdad él había cambiado, por mi, lo había hecho por mi, porque me había confesado que le gustaba, después de tantas peleas, malos entendidos, palabras hirientes, después de todo, estaba presenciando un amor fuerte, que no solo había crecido en él, también había crecido en mi.
De pronto el nombre de este chico se volvió un clásico mensaje en mi día a día con mis amigas en los que hablaba de lo mucho que me estaba pasando dentro mío, de las ganas de abrazarlo y sentir su calor, aunque me llamase enano, y sentir sus labios, esos labios que formaban la sonrisa más hermosa y luminosa del mundo, o al menos, de mi mundo.
Mi mundo, que cambiante te has vuelto.
Junto al paso de los días, de una silenciosa y a la vez extrañamente amorosa manera, habiamos vuelto a hablar como siempre, algo que siempre adoré y voy a adorar de mi relación con este chico es que siempre permanecimos hablando como cuando nos conocimos, a pesar de los errores él y yo siempre eramos algo más que un "algo", además de eso, eramos amigos, eramos confidentes. Y eso me encantaba todavía más que cualquier palabra linda, porque también tenía a un amigo, tenía a alguien con quien reír, tenía a alguien con quien compartíamos bromas internas que solo él y yo entendíamos. Simple, tenía a un compañero.
En estos días, él y yo empezabamos a conversar sobre vernos, cosa que la verdad me emocionaba y me aterraba a la vez, las inseguridades siempre abrazandome la espalda ahí estaban, haciendome intuír peligro, miedo, yo solo quería que esto funcionara, y a este punto, puedo decir que él quería lo mismo.
No pasaban demasiadas horas sin que me reclamase por un audio cantando, sin pedirme escuchar mi voz, y yo, recordando el millón y medio de canciones de amor y felicidad que no podían dejar de sonar a todo volumen en mi cabeza mientras pensaba en él, hasta esas canciones que tal vez el cantante escribió pensando en su hámster para mi eran perfectas para dedicar e interpretar con todas mis ganas solo para que él escuchase.

- Te quiero escuchar cantar en persona ♡ - Oh dios

- Eso ya es algo más complicado jajaja - Fue el jajaja más nervioso que nunca escribí

- Por faaaa, si? Dale, cantas hermoso, dale - Literalmente me estaba llenando por dentro de ternura, amor y felicidad

- Bueno, tal vez - Ay Agustín, nunca has sido bueno para mantener tu palabra de orgullo...

Lo confieso, le dije que si y organizamos para que venga a mi casa, el corazón ganándole a la razón, una vez más.
Sentía muchisima alegría, iba a verlo (!!!!), y esta vez iba a hacer las cosas bien, y con calma, sin ninguna calentura pasajera de por medio. Tal vez por primera vez siendo completamente yo mismo, sin ninguna armadura evitando que él vea lo más puro y sentimental de mi

Y lo único que deseaba, es que por favor, que no desafine mucho, amén.

...¿Amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora