Cap 12: Venganza

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El día martes había llegado, Kevin se despertó primero para preparar el desayuno, luego se despertó Li, quien se sorprendió de que Kevin se haya despertado primero una vez más, ella se fue a sentar en la mesa junto a Kevin y empezaron a desayunar juntos.

Kev: ¿Por qué sonríes tanto?
Li: Porque por fin estamos desayunando juntos, porque me pareció lindo que te levantaras a preparar el desayuno, porque... estás aquí...
Kev: Lo sé, soy grandioso, oye, habíamos quedado que el coqueteo era lo mio.
Li: No es cierto, ji ji, oye... ¿Podrías vestirme?
Kev: Después de desayunar, bebé.
Li: Gracias.

Luego de desayunar, fueron al dormitorio, donde Kevin, tras quitarle la pijama, comenzó a vestirla con el uniforme escolar.

Kev: ¿Por qué necesitas que yo te vista? ¿Porque una bebé?
Li: ¡Para sentirme poderosa!
Kev: ¿Eh? ¿Te hace sentir poderosa que te tengan que estas vistiendo como a una bebé?

Li: No, tonto ¿A caso nunca viste las películas? Los villanos más poderosos siempre tienen a un sirviente o más que le ponen la armadura, jiji.
Kev: ¿Tú uniforme de la escuela?
Li: Sip

Kev: Ajajajaja ¡Estás loca!
Li: Sí, pero recuerda que me quieres.
Kev: Esa es mi frase.
Li: Pero somos novios, comparte.

Ella dejó escapar una carcajada y aprovechó que Kevin, que estaba detrás de ella, se había agachado a acomodarle la falda, para voltear y darle un beso en la mejilla.

Luego de la tierna escena y de que Kevin se vistiera para ir a la escuela, Li se puso a preparar su mochila, guardó la botella de bebida deportiva en la que Paulina había preparado la fórmula para la broma.

Kev: ¿Eso es para la broma?
Li: Sip
-A continuación, Li guardó un pañal rosa, que Kevin ya sabía que era para Paulina y luego la vio a Li guardar 3 pañales blancos, de los que usaba él.
Kev: Oye, espera ¿Tres pañales?
Li: Sip, jijiji.
Kev: ¿Para qué tantos?

Li: Ji ji... Uno es para Daniela...
Kev: ¡¿Que-qué?!
Li: Ji ji ji...

Kev: ¿Cómo harás para ponérselo? Ella es bastante más grande que tú, Li...
Li: Con mi plan... Por cierto necesitaré que tu me ayudes... -Dijo mientras se ponía su mochila.
Kev: ¿Cómo?
Li: Hum... Básicamente necesito que vayas a... iniciar una pelea y perpetrar un robo.
Kev: ¡¿Qué?! Li, me meterás en problemas.

Li: Tú siempre te portas mal sin meterte en problemas.
Kev: Sí, pero...
Li: Por favor... Te recompensaré con lo que tú quieras, pero necesito tu ayuda en esto, sólo tú puedes hacer esta parte del plan.

Kev: Está bien, Li... Te dije que te quería ayudar a vengarte de quienes te hicieron... ya sabes...
Li: Gracias, si todo sale bien con tu colaboración... no dudes en pedirme lo que quieras ¿Sí, bebé?
Kev: ¿Lo que yo quiera?
Li: Sí, bebé, lo que tu quieras.
Kev: Lo pensaré en el camino...
Li: Hora de irnos.

Durante el camino a la escuela, Li le explicó a Kevin todo lo que tenía que hacer, al momento en el que lo tenía que hacer con todos los detalles, él por su parte, le dijo a Li lo que pedía a cambio, a lo que ella, con dificultad, accedió. Al llegar a la escuela, como siempre, temprano, Li fue con Paulina para ponerle su pañal, luego de eso, las clases transcurrieron con normalidad para ellos, hasta que sonó el timbre del recreo.

Paulina y sus amigas se dirigieron al banco donde siempre se juntaban, para esperar a Li que estaba ocupada, pues las partes de su plan en las que ella debía participar, eran cosas que sólo ella podía cumplir, al ser la estudiante estrella de la escuela, los maestros confiaban mucho en ella, lo suficiente como para dejarla deambular por el segundo piso sin obligarla a bajar al recreo como a los demás alumnos.

Fue entonces, cuando en el segundo piso de la escuela, la pelea de Kevin y un chico que era su amigo, llamó la atención de los maestros, y fue ahí, cuando Li corrió a su salón para buscar la botella "envenenada" y se dirigió rápidamente al aula de Daniela, donde obviamente no había nadie, ya que todos habían bajado al recreo.

¡Todavía Estoy a Cargo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora