¡Todavía Estoy a Cargo!

Cap 40: Vacaciones (Final).

Muy pronto el día viernes había llegado, los alumnos de la Escuela del Este pasaban el último día antes de vacaciones sin esforzarse ni hacer nada más que esperar a que terminara el último día. Durante el recreo, Kevin y Li se habían sentado con Paulina en la banca donde ella siempre se sentaba con sus amigas Lizbeth, Flor y Amanda, pero estas no estaban, pues se habían ido a comprar y a hacer una travesura. Entonces, Paulina sonrió traviesa al tener una idea, quería poner nervioso a Kevin con respecto a sus vacaciones con la familia de Li.

Pau: ¿Estás nervioso, Kevin?

Kev: ¿Yo nervioso? Eso nunca... ¿De qué?

Pau: Por el viaje, por las vacaciones... Irás a un lugar totalmente nuevo que no conoces...

Kev: ¿Hummm? Sí, pero no hay nada que temer, sigo siendo un chico maduro y fuerte.

Pau: ¿Seguro...? Porque hay un clima muy frío al que no estás acostumbrado y tal vez no seas el mismo que aquí ¿No crees? Quizás hasta te cueste moverte... Además Li dijo que allí es invierno en estos momentos así que estará todavía más frío... ¿Y qué tal si allí hay chicos malos que estén acostumbrados al clima...?

Pensar en las palabras de Paulina hacía que Kevin se pusiera nervioso como ella planeaba.

Li: No hay chicos malos en mi ciudad.

Entonces, al escuchar a Li, Kevin se relajó.

Kev: ¡Ja! ¿Escuchaste eso?

Pau: ¿Y no te da miedo que la familia de Li descubra que tienes una relación con su pequeña princesita? ¿Qué tal si se entera su abuelo? Li dijo que era boxeador...

Kev: Pues... No tiene nada de malo... yo la cuido y la protegí y... no hago nada malo... —se enojó ocultando su miedo.

Pau: Tal vez... Pero... ¿De quién la protegiste...? ¿De tus enemigos...? ¿Qué tal si te ven como un chico problemático por eso...?

Kev: Y-Yo... Yo he cambiado... —dijo titubeando. —No soy mala persona y siempre le hago caso a Li. —entonces al ser consciente de lo que dijo, pensó: ~Genial, ahora parezco un sumiso. —y respondió: —Bueno, en algunos de sus consejos.

Pau: Ay, pero que buen niñito obediente... —dijo burlona sin pasar por alto las respuesta de Kevin. — ¿Y qué hay de su hermano? ¿No crees que se enoje cuando se entere que el brabucón de esta escuela está de novio con su inocente y tierna hermanita?

Li: Mi "hermano" no vive ahí a donde iremos. Se mudó a Buenos Aires hace mucho. Creo que hace dos años que no lo veo...

Kev: ¡No soy un niño obediente! Y al parecer su hermano no es problema. —dijo presumiendo.

Pau: Bueno, una preocupación menos, sólo queda un abuelo boxeador, y ya sabes que sobreprotectores y conservadores son los viejos.

Entonces, Li detuvo los intentos de Paulina por asustar a Kevin dándole a esta una nalgada.

Pau: ¡Mami! ¡Aquí no! —exclamó sonrojada con cara de preocupación.

Li: Pau-Pau, sé respetuosa, se dice "gente mayor", no "viejos".

Pau: Ay... Lo siento, mami...

Kev: ¡Ya cierra la boca! si pretendes asustarme no lo lograrás y sólo te ganaras más nalgadas. —dicho esto, se cruzó de brazos y se volteó un poco para que su cara de nervios no se note. Al voltearse y cruzar los brazos de forma rápida y tensa, su pañal se asomó un poco, quedando a la vista de Paulina, quién lo miraba traviesa.