¡Todavía Estoy a Cargo!

Cap 27: Auto aceptación.

A eso de las 6 de la mañana, Kevin se despertó sin despertador alguno, y notó que la tenía a Li encima de él, quien lo abrazaba con un brazo, apoyando su cara sobre su pecho. Él inmediatamente estiró su mano para agarrar su teléfono y tomar una foto de ambos. Complacido con la foto, dejó su teléfono en donde estaba, se levantó silenciosamente de la cama para no despertar a Li y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Una vez listo todo, y puesto en la mesa, Kevin regresó con Li y la destapó, a lo cual Li solamente se movió un poco pero seguía sin despertar.

Kev: ¡Liiiiiiii! -le gritó sacudiéndola un poco, haciendo que levemente se despierte.

Li: ¿Ah...? -abrió los ojos confundida y entonces lo vio a Kevin. - Oh, buen día, bebé.

Kev: Li, hay fuego en la casa...

Entonces, Li volteó despreocupada cerrando los ojos nuevamente.

Li: Ay, bebé... Sólo lo dices para que me levante... -dijo sin tomar en serio las palabras de Kevin, pero se detuvo analizar: -Aunque... pensándolo bien... eres muy torpe y pudiste ir a la cocina y... -entonces, se levantó desesperada de la cama, poniéndose de pie frente a Kevin. - ¡¿Qué?! ¡¿En dónde está el incendio?!

Kev: En mi corazón... -dicho esto, se puso las manos sobre el pecho. -Es el fuego de amor que se enciende por ti...

Li: ¡Ajaja! Ay, payaso ¡Muá! -exclamó al besarlo.

A continuación, Li salió descalza del cuarto, y una vez en la sala, se inclinó asomándose a la cocina para verificar que todo esté bien.

Kev: ¡Ay, que no hay fuego real! ¿En serio piensas que puedo incendiar la casa? -preguntó molesto.

Li: Ammm... No... -respondió sonrojada, con una cara que delataba su duda.

Kev: Te hice el desayuno... Y no está quemado... Pero revísalo... -dijo con tono de amargado.

Li: Ji ji ji. Perdón, amor... -respondió con simpatía y lo abrazó, tratando de emendar su evidente pero razonable falta de confianza en las habilidades de Kevin.

Kev: Ya había cocinado antes y nada pasó, babas.... Paranoica... Mejor come.

Li: Sí, lo siento. Es que a veces rompes muchos vasos...

Kevin había preparado todo un gourmet, para desayunar, con todo lo que a Li más le gustaba en el desayuno. Ella al sentarse, lo vio y contempló todo el trabajo que se había tomado.

Li: Vaya, se ve muy rico todo...

Kev: Lo preparé con amor. Para la persona que amo, de la persona que más te ama.

Li: Qué tierno.

Kevin se acomodó en una silla, sentándose del otro lado de la mesa y se quedó observando a Li.

Kev: ¿No eres alérgica a nada, o sí...?

Li: Nop... Ninguna alergia... ¿Y tú?

Kev: Nada, soy inmortal.

Li: ¡Genial!

Todo parecía estar en orden, pero había algo que no convencía a Li, y esto era el cómo estaban sentados, así que tomó su taza y su plato, se levantó de su lugar y se fue a sentar al lado de Kevin, a su derecha.

Kev: Hola, ja ja. -rio sonrojado.

Pero Li, no conforme con estar sentada a su lado, acercó su silla hasta chocar con la de Kevin, y dando un pequeño brinco sentada, se pegó a Kevin, apoyando su cabeza contra él.