EL DOBLE VIDA (TERMINADA)

3

Al llegar a la habitación de su hija.

Entro sin avisar, vio un bulto en la cama, que se movía de un lado a otro, con una pequeña iluminación.

-La señora Penkins dijo que no... entonces la princesa Vil se fue al campo y secuestro a un perro... no necesitaba un principe para ser feliz, sólo un lindo perrito de nombre... ehh...-

-Rollo...-

-¡Si! De nombre Rollo... y fueron felices para siempre...dandole caricias a su lindo perrito-

-Oye... ¿No estabas enferma?-Encendio la luz de la habitación.

-Si... lo estoy.. ¡Hem! ¡Hem!-tocia.

-No debes mentir... eso es feo...-camino hacia la cama y quito las mantas.

-¡No! ¡Hace frio!-

La pequeña se sento y miro feo a su padre, apago la linterna que tenia y abrazo a un osito de felpa.

-¿Que haces?-le toco la frente-Aun tienes la temperatura alta...-

-Si... estoy enfermita... mami me dejo quedarme...-lo miro a los ojos y le sonrio.

Amaba a su hija, una pequeña de tez palida, ojos de color azul verdoso y el cabello castaño muy oscuro, casi negro.

-Pues... supongo que debes mejorar...-La abrazo.

-Sip...-correspondió el abrazo- papi...-

-Dime...-

-¿Juguemos?-lo miro de nuevo con esos grandes y hermosos ojos.

No podía negarse a jugar con su hija, era imposible.

-Claro que si...-

-¡Si!-dijo emocionada.

Se separo de su padre y bajo de la cama, se puso las pamtuflas, tomo la mano de su padre y fueron a la habitación de juegos.

Era una niña consentida por sus padres, educada y amable, solo a veces.

Tenia una mesita, sillas pequeñas, tazas y una tetera pequeña.

Se sentaron padre e hija.

Ella le puso un par de vestimentas para la ""ocación".

-¿Como esta el té... señorita Jill...?-Celine miro a su padre, que tenia un sombrero de señora y los labios rojos, por el labial que ella le puso.

-Pues...-Tomo el agua de la taza- esta exquisito...-utilizo una voz aguda.

-Houu es muy interesante... aquí me encanta beber el té de las 2... y mucho mejor acompañada de usted..-

-A mi también, Celine...-seguia con la voz aguda.

-No soy Celine... soy la señorita Roy...-

-Aah... bueno... A mi también me gusta beber el té con usted... señorita Roy...-

Chocaron las tazas y bebían el "té de las 2".