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El tiempo pasó y por fin obtuvieron su nuevo hogar, Celine volvió con ellos, ya recuperada. Eren tenía una barriga enorme por su embarazo.

Levi estuvo meses teniendo pensamientos y debates consigo mismo. Si seguir o no con su trabajo de asesino a sueldo. Reconoce que no es un trabajo honorable, tampoco disfruta mucho haciéndolo.

Eren tenía razón, seguir trabajando en eso, podría provocar algo peor y realmente no quería que nada le pasará a su familia.

Eren abandonó su legado por la familia y se mantiene distanciado con el tema de su familia, él sólo quiere tener una familia tranquila y feliz, una familia normal, que el álbum de fotografías se llene y tengan que llenar muchos más, una familia con hermosos recuerdos.

El alfa de la casa se decidió, dejaría definitivamente su trabajo como asesino a sueldo. Aunque en un principio comenzó por su familia, para darles un futuro prometedor, ahora lo hace por lo mismo.

Quiere que su familia viva tranquila y en paz.

-Huuu- se movió en la cama- Levi- tocó la mano de su alfa.

-¿Qué sucede, amor?-despertó.

-Creo que la bebé... Creo que la bebé ya va a nacer- habló con una voz temblorosa- me duele mucho... Esto mojado- unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas- ¡Aah!- gritó- Levi...-

-Maldición- se levantó, rodeó la cama y ayudó al omega a ponerse de pie- trata de relajar tu cuerpo, realiza las respiraciones-

-¡S-si!¡Haa!-Sus piernas estaban algo débiles.

-¿Te llevo en brazos?-Preguntó preocupado.

-No-negó con su cabeza- la señorita dijo que... Caminar sirve para la dilatación y todo eso- sonrío- es lo mejor para el parto, jeje-

-Esta bien-

Atravesaron la sala, Levi dejó a Eren en la camioneta y fue por la bolsa que ya tenían preparada.

-Papá, ¿Qué es ese ruido?- preguntó Celine, junto a Johann, ambos estaban algo nerviosos por escuchar ruidos en plena noche.

-Celine, Johann- se acercó a sus hijos- necesito que se queden en casa junto a Nile- sonrío- más tarde irán al hospital-

-¿El hospital?¿Por qué?-Buscaba a su madre con la mirada-¿Dónde está mamá?-Preguntó con miedo el pequeño.

-Bueno, su hermanita decidió llegar antes... Así que debemos llevar a su mamá al hospital, va a nacer su hermanita-

-¡Yei!-Gritaron felices.

Nile miraba desde lejos, como Levi abandonaba la casa.

-Bueno, ya vayan a dormir- caminó hacia los niños- deben descansar-

-¡No voy a dormir!¡Me voy a mantener despierta, hasta que nazca mi hermanita!-gritaba Celine alegre.

-¡Si!-le seguía Johann.

-Seguramente ella va a nacer más tarde, es mejor que se duerman y descansen... O sino no podrán verla. Estarán muy cansados-explicó el mayor.

-¿Qué?¿Tanto se demora en llegar una bebé?-Johann estaba confundido.

-Si, un poco... -se dió la vuelta- vayan a dormir, en la mañana la podrán ver-

-Oh, si tiene razón-

Los pequeños hicieron caso, pero en vez de dormir en sus habitaciones, fueron a la de Nile. El pelinegro no se quejó, pero si le molestaba un poco que los niños se moviera tanto y no lo dejan dormir bien.

También quería ver a la bebé.

Cuando amaneció, los niños se despertaron para ir al hospital. Nile ya estaba listo, incluso les había preparado el desayuno.

La bebé ya había nacido, según lo que le contó Levi.

Se fueron en taxi para llegar al hospital, para conocer a la más pequeña de los Ackerman.

-¡Abuelita!¡Abuelito!-Gritaron los pequeños al encontrarse con sus abuelos.

-¿Ya vieron a nuestra hermanita?-Preguntó Celine.

-¿Cómo es?¿Enana?- Johann sonreía ampliamente.

-Aun no la hemos visto, los estábamos esperando para verla juntos. ¿Que les parece?- Tomó la mano de los niños- Vamos, Grisha...-

-Si, cariño...-Siguió a su Omega, con un gran ramo de flores.

-¿Por qué no entras?-

-¿Eh?- giró su rostro.

Zeke había llegado con un canasto lleno de peluches y un globo que decía: "¡Es niña!".

-No sé si debería entrar, no soy familiar directo de ellos- guardó sus manos en sus bolsillos.

-¡Haaa!¡No seas idiota!-Gritó, llamando la atención de varias personas- lo siento- se disculpó.

- El único idiota al parecer eres tu-

-Tal vez lo soy, vamos. Entra y conoce a la niña, sé que quieres conocerla, ¿No?- lo empujaba levemente.

-Esta bien, esta bien- entró a la sala, seguido por Zeke.

Se quedó estático al escuchar un llanto, el cual se calmó de inmediato.

Eren se encontraba en la cama, con ojeras y algo pálido, pero no dejaba de sonreír.

Su pequeña bebé estaba en sus brazos, calmada por el cálido abrazo de su madre.

-Se llama Victoria-Dijo Eren- es muy pequeñita, pero muy sana...- miró a sus hijos- ustedes deben cuidarla, ¿Si? Ser muy buenos con su hermana menor-

-¡Si!¡Seremos muy buenos con Victoria!-Gritaron los pequeños.

-Haa...-Nile frunció el ceño- debo... Debo irme- salió de la habitación.

Zeke lo siguió.

-M-mierda...-Regulaba su respiración, tenía un gran dolor en su garganta. Aguantando unas inmensas ganas de estallar en llanto.

-¿Que te sucede?¿Estás bien?-Preguntó el rubio preocupado.

-¿Por qué me sigues?-dijo con molestia-¿Por qué no me dejas en paz?-miraba con reproche.

-Porque... Bueno, simplemente tú me importas- se le acercó.

-¿Importarte?¿Por qué te importaría? No seas mentiroso, solo quieres que mi vida sea tediosa y realmente lo estás logrando, bastardo-

-Tsk- tomó al pelinegro del brazo y entraron a un baño, puso el seguro.

-¡¿Que te pasa, bastardo?!-Trataba de golpearlo- ¡Déjame!-

-Me importas, porque me gustas- confesó el rubio.

-¿Eh?-Se detuvo- ¿Te gustó?-

-....-asintió con timidez, sus mejillas se sonrojaron.

-Si no te diste cuenta, soy alfa...-

-No me importa, me gusta tu olor- agachó su cabeza- me gustas, en serio-

-Haa...-Pasó su mano por su cabello- esto es muy extraño para mi, ¿Sabés?-

-Lo sé- abrazó al pelinegro- pero me agradas mucho, Nile-

-Nnh...-Tomó el rostro del rubio entre sus manos- No te importa... ¿Que sea alfa?-Zeke negó- Y..-

-No me importa nada...-lo apegó a su cuerpo de la cintura- sólo quiero saber si soy correspondido- lo miraba directo a los ojos.

-Nnhg...- tragó grueso- es muy raro para mí... Pero... Podría intentarlo- asintió.

Sin esperar más, el rubio lo besó.

Nile se sorprendió, pero lo siguió hasta que se acostumbraron.

Sólo se detuvo cuando Zeke bajaba sus manos, lo golpeó como nunca y volvió con los demás.

EL DOBLE VIDA (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora