EL DOBLE VIDA (TERMINADA)

70

Las luces eran de color rojo, bailarinas casi sin ropa, bailaban en los escenarios.

Habían alfas y betas en ese lugar, mirando a las mujeres betas bailar.

El pelinegro estaba en una mesa algo alejada de todos.

Bebiendo whisky de primera, no quería beber algo se mala calidad.

Fumaba un cigarrillo, el quinto en una hora.

Pensaba en todo lo que había pasado en su vida.

Su matrimonio, ser padre por primera vez, haber sido un gran policía, aunque fuese un simple novato.

Haber formado su familia, su amada familia que perdió hace aproximadamente diez años.

Pudo vengarlos.

Asesino al maldito que lo hizo sufrir por años, el culpable de todo el dolor que tenia dentro.

El se convirtió en un asesino a sueldo, pero solo mataba a tipos que merecían morir.

Tipos que han hecho cosas muy malas y viven su vida sin arrepentimiento alguno.

Cerro sus ojos con fuerza, de un trago, bebió todo el contenido que tenia en su vaso.

Apagó el cigarrillo en su muñeca.

El dolor reflejaba que aun estaba vivo, que debía vivir por los que no pueden hacerlo.

Se puso de pie y pago para estar con una beta.

Solo quería librarse de todo lo que sentía.

Miraba como la beta gemia con fuerza mientras la embestia.

Pero no la besó en los labios.

Pensaba que era algo muy personal, muy importante.

El sexo no lo era.

Fumaba otro cigarrillo y miro a la beta que estaba a su lado.

Era hermosa, pero solo eso.

Se puso de pie y se vistió para salir de ese lugar.

Le dejó un dinero extra a la beta, solo por cortesía y de lo difícil que debía ser una prostituta.

Caminaba por la calle, tambaleandose levemente. 

Escucho como un automóvil pasaba, pero no le dio importancia, su mente estaba plagada de pensamientos.

-Oye...-escuchó una voz.

Fruncio el ceño, pero antes de poder hacer algo, fue reducido.

-¡Aahg!-Le apretaban el cuello con el antebrazo, sofocandoló.

-Te dije... que me las ibas a pagar...-

Fue lo ultimo que escucho, para luego desmayarse.