16 de Julio 2015

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Puedes estar lejos de mis ojos

Pero no de mis pensamientos...

La calle peatonal Insa-dong que sostiene el caminar y las pisadas comunes, las voces ruidosas de los jóvenes de secundaria, los puestos de ropa, de comida, sus galerías de Arte con lo último en arte moderno, sus cafeterías y sobre todo sus tiendas de anticuarios.

Podría quedarse así por siempre y nadie se atrevería a cuestionar aquel hecho, porque "todo es tan bonito que te lleva a una época cubierta de modernidad y antigüedad a partes iguales".

Una cabellera peli roja que sólo se observa tras el caballete de madera cargando un bloc de dibujo, ubicado en la orilla del pasar de los peatones, el dueño de todo aquello ensucia el papel blanco como si sus ojos fueran a terminársele de no concluir su trabajo, como si sus manos quemaran al estar quietas.

Conforme los trazos corren la imagen que esta frente del dibujante se plasma en la hoja de papel, aquella persona a la que le están robando la esencia, está sentada en una banca de madera, mirando a la nada como si quisiera olvidar todo en su mente, como deseando desaparecer, y el artista peli rojo no pudo evitar absorber aquello en cuento sus ojos lo detectaron.

"Que persona más hermosa" piensa el pintor con cada trazo que agrega, -pero que triste luce- tal vez debió agregar. Su mandil café y las protecciones en sus mangas le muestran al mundo lo que probablemente es, ¿un artista?

Razón #1; Lo vio por 160 segundos que fueron los suficientes para tomar la decisión de pintarlo.

Para la mayoría de las personas era un día entre tantos otros, días de trabajo, de escuela, de problemas y felicidad, pero para el chico en la banca de madera, era la oportunidad perfecta para hundirse en su dolor, la primera vez que la vida le daba la oportunidad y el conocimiento de "un corazón roto" "un amor fallido". El día en que un desconocido con cabello rojo grababa su imagen sin permiso para conmemorar el inicio y final de ambos.

160 segundos le tomaron para decidir su amor, 160 transeúntes cruzaron mientras terminaba su trabajo, 160 lagrimas derramo con vergüenza el chico de la banca, 160 semanas tardarían en reencontrarse y 160 días emplearían para estar juntos.

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Bien comenzamos con esta historia del SeungJae o en este caso JaeHyun, espero que les guste y la apoyen, es para que pasen un poco de distracción. bien nos leemos mañana 

160Where stories live. Discover now