Capítulo 5

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July ya estaba devastada. La única salida posible, una puerta, estaba cerrada. Lo mejor que le quedaba por hacer era esperar hasta que ocurriera un milagro para poder salir. Se sentía culpable, pensó que Pedrito había matado a Zack, y que luego, se suicidó. Aunque, después lo pensó mejor y se dio cuenta que no podía ser así. ¿Por qué estaba atrapada allí? ¿Quién la dejó allí? Tal vez, nunca iba a responder esas dudas. Iba a morir de hambre y iba a quedar en el olvido. Solo la querían esos dos animales, pero, estaban muertos. Nadie la iba a salvar, ella lo sabía muy bien.

Mientras tanto, Oasis y los blobfishs seguían bajo las redes. Oasis todavía tenía paja y no quiso salir, y menos, ayudar a los blobfishs. Afortunadamente, escucharon unos pasos que se acercaban hacia ellos. Era Random.

  — ¡Random! ¿Dónde verga estuviste todo este tiempo?— le preguntó Oasis. 

  — Eh, estaba... haciendo... cosas. Después te cuento, jeje... En fin, supongo que ahora debería ayudarlos a salir. 

  — Me parece, ¿no?

 Random les sacó las redes de encima. Oasis y los blobfishs se levantaron.

  — Lo siento, Oasis. No era mi intención atraparte.— se disculpó Random.

  — Espera... ¿atraparme? ¿Vos pusiste las trampas, pedazo de inútil?— le respondió.

 — Este... mierda. Puede ser...

Oasis se acercó a Random y le dedicó una mirada amenzante.

  — ¡¿Qué se supone que estabas haciendo?!

  — ¡Nada! Sólo las puse para... PARA...

  — ¡¿Para qué?!

 — ¡Para atrapar a los animales! Sí, eso...

 — ¿Vos te pensás que yo soy idiota? Es obvio que era para algo mucho más complejo.

 — ¡Lo juro! ¡Por favor, créeme!

 — Si vas a mentirme, mentime bien. Blobfishs, sigan buscando a los desaparecidos. Yo voy a tener una interesante charla con este muchacho.

 — ¡A la orden!— respondieron los blobfishs.  

Oasis se llevó a Random a su cuartel. Random temía por su vida. Eso no iba a salir nada bien. Cuando Random vio que el cadáver de Eternal seguía allí, se asustó aún más. Oasis se sentó.

 — ¿Ahora vas a contarme qué estuviste haciendo?— 

 — Pero, ya te dije... 

 — Sí, pero ahora quiero que me cuentes la verdad.

 — Pues... puede ser que haya matado a alguien, jejeje...

 — Espero que no haya sido nadie muy importante.

 — Ese es el problema.

Oasis se acercó a él y lo miró amenazante otra vez.

 — ¡¿A quién mataste?

 — A... ellos...

 — ¡¿Ellos?! 

 — ¡Los amores de July! 

Oasis se enfureció y le pegó un trompazo en la cara. 

  — ¡¿En qué mierda estabas pensando?!

 — P-pensé que te iba a agradar... 

  — ¿Agradar? ¡¿Lo hiciste para llamar mi atención?!

 — Algo así...

  — ¡Dios! ¡Si antes te dije que me ibas a ayudar, ahora mucho menos lo vas a hacer!

Amor Sin LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora