Desde pequeña, siempre quise jugar con ellos. Ellos siempre me miraban mal y me decían que no podía jugar con ellos. Estaba sentada en un banco, observando cómo jugaban. No sé les daba bien, pero tampoco mal. Decidí intentarlo una vez más. Ojalá me dijeran que si.
- oye....- pregunté
-¿Que quieres Clara?- preguntó Max, el que siempre traía la pelota.
- ¿Puedo jugar?- pregunté.
De repente, todos se empezaron a reír.
- una chica como tú, nunca podría jugar tan bien a fútbol como nosotros.- explicó riéndose.
-¿Una chica como yo?- pregunté confundida.
- exacto. Las chicas, lo único que han de hacer es animarnos cuando jugamos, no pueden jugar con nosotros. ¿O no lo entendiste todavía?- preguntó.
- pero yo sé jugar- dije animadamente.
- que pena, nosotros no queremos tener a una chica que dice saber jugar cuando no es cierto. Ninguna chica sabe jugar a esto. Así que no insistas más. - dijo max.
Yo solo asentí y fui al banco. Dónde siempre estaba. Mirando como seguían jugando como si no hubiera pasado nada. Ellos son crueles. Ellos han de dejarme jugar. Sino no podré enseñarles que se jugar.
Hola, disfruten de esta historia. :3
Ate: PoetDark6
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yo también puedo jugar
Teen Fictiontodos dicen que no puedo jugar con ellos. Me dicen que nosotras no podemos jugar por ser chicas. Pues esto se ha acabado. Yo soy Clara y esta es mi historia.
