Aquella tarde fuimos a buscar a nuestra nueva defensa, Cassandra vivía en las afueras de la ciudad a si que tardamos un buen rato en llegar. Los padres de Sarah nos dijo que vivia alli sola ya que sus padres la obligaban a dejar el fútbol porque a ellos no les gustaba.
Al llegar, Cassandra no nos quiso abrir, pero Sarah hablo con ella y nos dejo pasar, después de escuchar en silencio nuestra petición de unirse a nuestro equipo por fin dijo algo.-Lo siento yo hace mucho tiempo que he dejado de jugar con otros equipos a mis padres nunca les gusto y siempre me lo prohibieron yo solo quiero vivir aquí y jugar por mi cuenta- nos contó Cassandra.
- pues por eso tiene que unirte a nuestro equipo, tu padre también piensa que las chicas no son capaces de jugar a fútbol al menos no mejor que los chicos y al contarle lo que queríamos hacer le dijimos que que si ganábamos te dejaria jugar al fútbol como tu quisieras- dije
De esta forma Cassandra se unió como defensa y se prometió que le enseñaría a su padre todo su potencial
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yo también puedo jugar
Teen Fictiontodos dicen que no puedo jugar con ellos. Me dicen que nosotras no podemos jugar por ser chicas. Pues esto se ha acabado. Yo soy Clara y esta es mi historia.