Capítulo 28
"All I Want-Kodaline"
—Nathan...Nathan... Nathan— empezaba a susurrar lentamente aquella paciente que finalmente salía del coma.
Tiempo atrás había habido una confusión de identidad cuando una familia española la había confundido con un pariente lejano. Sus brazos y sus manos habían estado enyesados al haber sido lastimada por el impacto del golpe que había sufrido. El enigma de quién era realmente, cuál era su nombre y de dónde era, quedaría resuelto, al no haber podido encontrar la manera en cómo encontrar a sus parientes.
—Rodrigo, el doctor Luis Valdez ha informado que ha despertado... ¿Ahora que harás?—le preguntó su hermana menor, mirándolo a los ojos con un poco de preocupación.
—Sabrina, ha sido nuestro error que esté en este hospital de Madrid, cuando pedimos que fuese trasladada desde París cuando pensábamos que era Mariana, al no poderle identificar por sus huellas dactilares. Nos equivocamos, por la emoción de nuestra abuela, cuando pidieron que la reconociéramos.—respiró hondo con cierta tristeza—. Se parecen... Más no son la misma persona. Y vinimos a descubrirlo dos meses después del accidente.
—¿Se lo dirás a abuela?
—Es momento de que ella sepa la verdad, aunque tema hacerlo. He pensado todo este tiempo cómo decirle la verdad, pero ha llegado la hora de que ella sepa que Mariana murió en el accidente... Y que quien creímos que era Mariana, es una desconocida, que alguien posiblemente la buscó desesperadamente. Y por esta equivocación, la creyeron luego muerta. Sólo espero que pronto recupere por completo el conocimiento y nos ayude para así buscar a sus seres queridos.
La vida podía dar giros inesperados. Los días felices de algunos volvían a tornase grises y tristes, mientras que para quienes seguían estándolo desde su pérdida, ignoraban el cambio que se avecinaba. Días de una nueva alegría que brillase su alrededor.
—He venido como se lo había prometido. Y sé que no estaría de acuerdo si se lo informaba por correo...—le expresé a mi abuela, cuando me senté en su despacho.
—¿Renunciaras al negocio familiar?—me miró a los ojos—. ¿Qué te ha hecho tu padre? ¿Por qué no me dices la verdad? Creo que después de todo este tiempo, es momento que me digas la verdad.
— Abuela...
—Necesito saber que te hizo tu padre. Hace nueve años cuando te marchaste, una parte de mí siempre supo que él debió hacerte algo... Y no me perdonaría si no hago algo si mis suposiciones todo este tiempo fueron ciertas. Dime, ¿qué te hizo?—me suplicó, tomándome las manos con ternura, sabiendo que eso también me había hecho perder a Ahinoa.
— Él me amenazó...—y terminé contándole todo. Sin obviar detalles—. Volvió mi vida un infierno cuando me descubrió que le había escrito el único correo que le escribí a Ahinoa. Y el cual ella nunca recibió... Tenía que callar... Yo... Sólo busqué hacer lo correcto.
—Mi niño... ¿Por qué no me buscaste?—expresó al abrazarme.
—Porque él había sido muy claro y me había mostrado la magnitud de su poder.
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Momentos (Serie:Hermanos Gibbon-1)
RomanceNathan Gibbon es un chico que ha crecido en un hogar donde predomina la frivolidad y el valor de un estatus social, sin dejar de mencionar el valor de las personas según lo que poseen. Sin embargo, es expulsado de la Trinity School de Manhattan por...