Capítulo 18
"Fumbling Towards Ecstasy- Sarah McLachlam"
La última semana estuvo llena de mucho movimiento. Respiré hondo cuando las últimas notas fueron entregadas, dejando ver que había sacado un buen promedio que me acercaba más a Harvard de lo que hubiese pensado desde el principio. Y me encontré que no había sido el único. La sonrisa que iluminó el rostro de Ahinoa me hacía ver que ella también había obtenido el promedio que deseaba.
Deseé felicitarla, pero Ryan, que en esos días estaba más protector, me lo impidió. Lo único que tuve fue un instante de miradas encontradas en un breve mínimo y un adiós silencioso.
Al llegar a casa, llamé a mis padres para darle la noticia. Quería que se sintieran orgullosos de mí y así poder disfrutar unas vacaciones sin más castigos. Alice y Gerald me habían comunicado que también viajarían para Irlanda en esa temporada, para unirnos en nuestras vacaciones. Realmente los extrañaba, aunque solía ser distintos a ellos.
Prendí mi reproductor de música, y como siempre coloqué uno de esos CDs que había grabado. "One" de U2 empezó a sonar, cuando decidí tirarme un momento a la cama. Cerré los ojos. No había logrado conseguir que Ahinoa me creyera y eso realmente me dolía. Y no conocía su nuevo plan en esas vacaciones. Había escuchado que Emily y Ashley le habían invitado pasar unos días en Limerick y hacer un recorrido por los alrededores más cercanos de Galway. ¿Terminaría ella aceptado, en vez de tomar la decisión de acompañarnos a pasar unos días en Suiza? Zúrich me parecía un lugar interesante para recorrer en vacaciones, teniendo el tiempo todo para ti.
Pero los pronósticos de que ella fuera, estaban cada vez más lejos de mis probabilidades de que aceptará ir.
Los pensamientos me aturdían. Hasta que alguien tocó la puerta interrumpiéndolos.
—¿Ahinoa?
—¿Podemos hablar?—me preguntó para mi propia sorpresa.
—Sí... Pasa.
—No, aquí no. ¿Podemos salir a caminar un rato?
—¿A caminar?—parecía un tímido idiota, al no saber cómo procesar toda aquella sorpresa de verle allí, pidiéndome que saliéramos a hablar—. Sí, claro...Déjame toma una chaqueta y apagar mi reproductor de música.
Después de todo eso, salimos. Y por primera vez agradecí que Ryan no se encontrara presente. No estaba seguro cómo tomaría el hecho de vernos juntos a Ahinoa y a mí, caminando.
—Vi que saliste bien en todas tus materias...—expresó para romper el hielo cuando nos encontrábamos lejos de casa.
—Sí, más de lo que esperaba realmente. Creo que me tomé en serio las amenazas de mis padres. Tú también tuviste un buen promedio.
—Sí, se lo debía a tu abuela... Ella me ha ayudado mucho. Es mi manera de pagar todo lo que está haciendo por mí.—se detuvo cerca del mirador que daba hacia el mar.
—Ella está orgullosa de ti.
—Y de ti también...—admitió—. Voy a ir al grano, Nathan. ¿Sabes por qué te pedir que habláramos?
—Siendo honesto, me gustaría saberlo.
—¿Por qué me besaste?
—¿Quieres saberlo?
—Sí... Necesito escucharlo.
—Me enamoré de ti... Un año escolar junto a ti, me cambio las perspectivas de quien solía ser. Tu presencia me golpeó... Y me hizo verte de otra manera. Siento mucho, no puedo decir que no quería hacerlo, solo que no pensé que lo haría justamente en ese momento.
—Entiendo...—miró hacia el horizonte, abofeteándome una vez más con su enigmática manera de ser.
—¿Entiendes qué?...—busqué su mirada al colocarme en frente de ella—. Te juro que no estoy jugando contigo.
—Me estás diciendo que te enamoraste de mí...
—¿Y cómo puedo procesar en mi cabeza esa respuesta?—la miré con extrañeza. No estaba enojada, pero no mostraba ninguna otra emoción—.¿Es malo para ti que lo esté?
—Sólo que me parece surreal... La primera vez que vi una foto tuya, quería conocerte. Pero jamás esperé que sucediera esto. Tu actitud dejaba mucho que pensar.
—¿Qué intentas decirme? Deja los rodeos... Me dijiste que ibas a grano. Pero creo que soy el único que aquí no entiende...
Ella se acercó un poco más a mí. Me miró a los ojos e hizo lo impensable. Me besó con un beso tierno, al rozar mis labios y luego sonrió al separarse.
—Sólo quería escuchar las palabras correcta y sacarme las ideas que han estado en mi cabeza desde que lo hiciste. Es mi manera de decirte: Sí. También te quiero.
Después que procesé toda esa información, la tomé sobre mis brazos y fui quien la besó realmente, abrazándola como había esperado desde que había descubierto que me había enamorado de ella. Luego la alcé, tomándola sobre su cintura, diciéndole que soñaba y que me alegraba esa inesperada sorpresa que alegraba mis días.
—¿No me dirás después que te has arrepentido, verdad?—le pregunté al colocarla de nuevo sobre la tierra.
—Eso debería pensarlo yo... Sabes que tus padres no me aceptaran en tu familia. No pertenezco a tu clase social.
—Pero mi abuela sí. Y te juro que la única opinión que me interesa es la de ella.
—Creo que te debo una disculpa...
—¿Por qué?
Porque te dije que no podía ser el capitán Wentworth en este momento. Quizás algún día... El cual yo suponía que sería muy remoto. No tan cercano... Pero ya ves, me convertí en él y te he dado una segunda oportunidad.
—Gracias...—tomé su mano derecha y seguimos caminando.
Y hay una confesión que puedo sacar en lo más hondo de mi ser. Era feliz por primera vez.
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Una vez más gracias por darle una oportunidad a esta novela. Espero que les guste este capítulo. Quiero informar que ya hice los cambios que dije que haría. Saludos...
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Momentos (Serie:Hermanos Gibbon-1)
RomantizmNathan Gibbon es un chico que ha crecido en un hogar donde predomina la frivolidad y el valor de un estatus social, sin dejar de mencionar el valor de las personas según lo que poseen. Sin embargo, es expulsado de la Trinity School de Manhattan por...