Día 1: "Máquina del tiempo".
Advertencias: Ninguna.
Genero: Fluff y un poco de comedia.
Aclaraciones: Ninguna.
...
- Corre Kubo, ¡CORRE! - Un chico mexicano corría a toda prisa detrás de un pequeño asiático. Ambos se encontraban en un escenario poco común, no había ninguna casa ni tampoco edificios, todo a su alrededor eran plantas, arboles extremadamente grandes y diferentes animales que jamás se había imaginado ver.
- LEONARDO NO PUEDO CORRER MAS RAPIDO, ABRE EL PORTAL YA - Leo no podía reaccionar corría con todas sus fuerzas y se ocupaba de llenar sus pulmones de oxigeno, uno de los animales más terroríficos del mundo los estaba persiguiendo. Pero... ¿Cómo habían llegado aquí?
¡Cierto! En la mañana de ese mismo día Hiro Hamada, novio de Miguel Rivera, mejor amigo de Leonardo San Juan había pedido su ayuda para probar un nuevo invento en el cual estuvo trabajando por varios meses.
Hiro Hamada, proclamado como el niño genio prodigio había hecho historia esa misma mañana creando la primera máquina del tiempo.
- Ayúdenme a probarlo.
- ¿Y por qué no vas tú? Si algo pasa, debes ser tú al que le suceda.
- Por eso mismo, si algo pasa yo estaré aquí para solucionarlo.
- ¿Y qué hay de Miguel?
- Ni se te ocurra pensar que voy a mandarlo a él, San Juan.
Leo se cruzo de brazos y miro con reproche al genio.
- Por mí no hay ningún problema, Hiro... - Una tierna voz con un acento japonés interrumpió la pequeña pelea entre Hiro y Leo.
Hiro aplaudió con emoción. - Perfecto. Leo, debes ir para proteger a Kubo. Espero que no dejes que nada malo le pase. - Suspiro. - Deben de ir a varios lugares, recoger unas cosas que pondré en esta lista y traérmelas, espero que no se tarden demasiado. Estos son unos woki-tokis que mejoré para poder comunicarnos a través el tiempo, si cualquier cosa les sucede presionen este botón y abrirán un portal que los lleve directo hasta el lugar exacto donde hayan dejado la máquina del tiempo.
Kubo y Leo asintieron, uno con entusiasmo y el otro con fastidio. - Nos vemos a la hora de la cena, no se tarden mucho. Buena suerte.
Ambos subieron a la máquina del tiempo, la cabina era demasiado estrecha, por lo cual ambos cuerpos estaban demasiado cerca, podían sentir la respiración contraria muy cerca de su rostro. La sensación era incomoda y hasta cierto punto tranquilizante. No tenían idea de los sentimientos que tenían el uno por el otro.
- Listos o no, ya se van. - Leo miro con terror a Hiro, tenía mucho miedo que su experimento explotara y terminara lastimando al asiático y a él. Miro como el japonés-americano bajaba una palanca y por un minuto, juro que podía ver como se formaba un gesto de maldad en ella. Ay virgencita, pobre de Miguel y su enamoramiento por este chico malévolo.
La maquina se vio envuelta de un montón de rayos color magenta y azules oscuros. Funcionaba e iban en dirección a su primera parada del loco viaje que aceptaron tomar. 250.000.000 A.C La época de los dinosaurios, ahora sí, podemos continuar con nuestro relato.
- SAN JUAN SI QUIERES VIVIR PARA CONTAR ESTA HISTORIA ABRE EL PUTO PORTAL YA - Kubo se notaba nervioso y exaltado, gritaba con toda la fuerza que albergaba sus pulmones para hacer despertar a de la ensoñación que se vio envuelto Leo.
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Seven » Kuban
Romance» Recopilación de 7 OS con diferentes temáticas. » Aportación del equipo Calaveritas del Distrito 8. Creditos: Ni Leo ni Kubo son de mi autoridad, créditos a sus respectivos creadores. Al igual que la foto, pertenece a la talentosa Mochi Ezk en Face...