El Hada Y El Demonio (Zeldris) Nanatsu No Taizai

Primera Parte

Al despertar, se encontraba en un enorme agujero, al mirar al cielo, tan azul y brillante le dio una extraña sensación. Las lágrimas brotaron sin que pudiera evitarlo y el cielo comenzó a llorar con ella al mismo tiempo, como si un mañana nunca fuese a existir. Se sentó en el suelo sin despegar la vista del cielo

—Ayuda... alguien sálveme

Pidió al cielo que alguien la salvará, que alguien la sacará de este agujero y detuviera la lluvia que no dejaba de caer y mojarla sin piedad. Al dejar de mirar al cielo y ver lo que estaba frente a ella, pudo ver a un chico, un hombre de pie y estirando su mano hacia ella por alguna razón

—Te encontré —dijo el —Quiero hablar contigo, Tear, el hada de la lluvia

—Ese... ¿es mi nombre?

—Si vienes conmigo contestaré todas tus preguntas y yo te haré otras

Sin pensarlo dos veces tomó su mano con fuerza. Él, la ayudó a levantarse y con una sola de sus manos el sujeto a Tear de la cintura y dos alas aparecieron, fue entonces cuando Tear notó que en el momento en que tomo su mano...la lluvia se detuvo. Desde entonces han pasado dos semanas, en las cuales muy pocas veces se ha separado de él

—Mujer, ¿qué estás haciendo? —preguntó el hombre que alguna vez fue el maestro de Zeldris, Cusack —Te dije que no salieras de tu habitación

—...Estaba aburrida y...Solo estoy arreglando las flores

—No hagas cosas inútiles y vuelve a tu habitación —el comenzó a pisotear las flores así que Tear le dio un empujón —Tu —el estaba dispuesto a golpearla, pero...

—Suficiente. Déjala en paz

Zeldris llegó justo a tiempo para poder detener a Cusack, esté estaba muy molesto, pero no desobedecería a Zeldris sin una buena razón

—Joven amo, está mujer ha salido por su cuenta y estaba por llevarla de regreso a su habitación

—No es necesario —dijo Zeldris, tomando por sorpresa a Cusack y Tear —Ella no escapará. No puede, así que déjala arreglar las flores o lo que sea que quiera

—Entendido

—Tengo algo que pedirte

Zeldris y Cusack hablaron en privado, mientras Tear seguía arreglando las flores. En unos minutos vio salir a Cusack y a Zeldris, quién se acercó a ella cuando Cusack se fue

— ¿Porque lo haces?

— ¿Q-Que cosa?

—Arreglar las flores, ¿qué sentido tiene?

—...No creo saber la respuesta correcta, pero...creo que el mundo luce más alegre y hermoso si hay flores decorando...en vez de una fría y desolada lluvia

Por alguna razón Zeldris llegó pensar en que ella tenía razón, pero rápidamente despojo esa idea y se agachó junto a Tear

— ¿Cual es el nombre de esa flor?

A Zeldris realmente no le interesaba, pero en estos momentos no tenía nada que hacer, además su padre fue muy claro en qué debía cuidar de ella hasta que pudiera recuperar sus recuerdos de alguna forma y la mejor opción era estar cerca de ella. Ya que en las dos semanas que pasaron, ella se había metido en problemas con Melascula y también con Estarossa, Zeldris debía mantenerla cerca o fracasaría en la misión que le dio su padre

—No lo sé

— ¿Ah? ¿Cómo que no lo sabes? Te gustan las flores ¿verdad?

—En el libro no sale está flor así que no lo sé