hermano mayor

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La noche había llegado y los Loud se encontraban cenando, el señor Lynn no tenía ánimos para cocinar así que encargo pizza, sin embargo esta no les sabía bien, no era por una mala calidad de los ingredientes. En la caja sobraba una rebanada, la que le correspondería a Lincoln.

Nuevamente comenzó a llover afuera, Lucy veía la silla en la mesa de los niños, una silla vacía recordó como a veces molestaba a su hermano, aunque a veces esto le disgustaba al chico él sabía que muy en el fondo ella podía dejar ese lado oscuro y comportarse como una niña de ocho años. Cuando termino de comer se dirigió a la planta alta, directamente a su habitación. Una vez allí arreglo lo mejor que puso su tabla quija e intento contactar a Lincoln pero en ese momento las palabras de Lynn le llegaron, tenía razón ¿por qué el querría volver allí? En vida nunca tuvo un momento de paz ¿por qué querría volver después de la muerte? La dulce muerte que trae alivio, empezaba a entender el porque su hermano se había suicidado, habían días en los que ella pensaba en lo mismo, aunque solo fueran ideas de una niña inmadura que cree ser lo bastante oscura para entender el concepto de muerte, pero ver a su hermano mayor en ese ataúd la destrozaba por dentro. Miles de veces había jugado y practicado funerales, pero estos eran con personas vivas, la vida era un factor que según ella interfería en la sensación de realismo, mas ver un cadáver de verdad, y no cualquiera si no uno con el que apenas hace unos meses había hablado y conocido en su plenitud y su alegría le traía una sentimiento de tristeza al cual no estaba acostumbrada, ese dolor en su pecho, la sensación de algo subiendo por tu garganta y la humedad en los ojos, ¿eso era el verdadero dolor? No, esa no era su tristeza habitual eso era algo más fuerte y más pesado, eso era perdida. Siempre se jacto de no tener alma pero si la tenía o al menos en parte ya que la otra mitad se la había llevado a su lecho de descanso eterno su hermano mayor, ese chico que acepto las burlas, la humillación y el castigo que no le correspondía solo para salvarla de que todos supieran que le gusta la princesa pony. Ese chico que escucho sus poemas hasta el hartazgo solo porque sabía que eso la hacía feliz al menos para sus estándares. Un lugar que jamás se podría llenar. Lucy se quitó el mechón de la cara exponiendo sus ojos azules llenos de lágrimas mientras leía su poema más reciente.

¿Dónde encontrare otro igual? Otro que llene el vacío que dejaste al marchar.

¿Dónde estará el calor del sol y el amanecer? En ningún lugar si la lluvia no deja de caer.

¿Será esto un sueño? Ya quiero despertar, no sé si al abrir mis ojos frente a mi tu estas.

Las palabras ya no bastan si un abrazo lo dice todo, pero en el aire te desvaneces si ya eres polvo.

Lejos quiero correr y no detenerme jamás, quizás en el cielo te pueda encontrar.

Despiértame por favor, despiértame de este sueño infame, donde tú te has ido y ya no puedes hablarme.

Déjame oírte quiero saber que ahí estas, ya no me tortures, el que no estés no puedo aceptar.

Lucy finalizo su poema y comenzó a llorar sobre la almohada.

Las gemelas por otra parte estaban abrazadas sollozando en el armario de blancos. Lana abrazaba una manta vieja de color café recuerdo de cuando su hermano fingió ser un troll para que ya no peleen, mientras Lola sostenía una tiara que su hermana gemela gano cuando Lincoln la convenció de participar en ese concurso de belleza. Es raro como cosas que tenían un significado tan trivial en sus vidas ahora tenía uno nuevo, no eran una manta sucia y otra tiara para presumir, eran recuerdos de que alguna vez tuvieron a un hermano que las amo, las amo tanto que incluso se sacrificó, humillo y peleo por ellas, por sus gemelitas, su princesa y su fontanera, ¿cuándo fue la última vez que jugaron con él? O que pasaron tiempo, no podían creerlo, no lo recordaban, las únicas veces que eso paso fue cuando él tenía que detener sus peleas incluso hubo un recuerdo de cuando ellas se pelearon en el desayuno por ver quien tendría la primera tanda de huevos con tocino que su padre cocinaba, la pelea llego a tal punto que empujaron a su padre y este por accidente tiro algo del aceite hirviendo pero su hermano las saco del camino justo a tiempo pero no lo suficiente, pues el aceite le cayó en el ante brazo causándole una quemadura dolorosa. Con algo de pomada y vendas se sintió mejor mientras no lo tocaran. Esa marca le quedaría por siempre pero él siempre dijo que valía la pena por haber evitado que sus hermanitas se lastimaran.

También el recuerdo del apagón que causo conectar el televisor viejo de su padre, ambas podían sentir aun como aquel abrazo las protegió del fantasma del sótano, jamás les dijo que no y quizás eso contribuyó a que lola sea algo malcriada y lana era solo traviesa pero incluso el accedió a ayudarla a liberar a todas las ranas de su clase aunque eso le valiera un castigo, siempre fue así, ellas se quedaban con el pastel y el pagaba los platos rotos. Pero ahora ya no había pastel, ya nada sería juegos y travesuras, su protector ya no iba a volver.

En el cuarto de lisa la pequeña genio tenía un conflicto de emociones. Ella sabía que la muerte era solo el fin del proceso de vida, naces, vives, creces, envejeces y mueres ¿Por qué esto tenía que ser diferente? Es verdad que a tan corta edad nadie debería morir también sabía que el suicidio era señal de que un individuo no estaba bien de sus facultades de razonamiento para llegar a tales extremos, muchos tenían la idea de que quitarse la vida les aliviaría el malestar, muchos depresivos o cobardes lo han hecho a lo largo de la historia y otros cuyos nombres jamás serán recordados o incluso conocidos, don nadie que optaban por la salida fácil y dramática para llamar la atención o demostrar lo mala que fue la vida con ellos. Entonces si su hermano era solo otra estadística en un mundo habitado por millones de personas, las cuales millones mueren todos los días ¿Por qué se sentía así? ¿Qué era eso que se agolpaba en su pecho? ¿Sera un mal cardiaco a su corta edad? No ¿era culpa? ¿Culpa por haber formulado una teoría absurda basada en algo tan burdo como el concepto de suerte adversa? ¿Vergüenza porque a pesar de ser una genio se dejó llevar por una teoría sin ningún respaldo científico? ¿Impotencia por no poder hacer nada al ver a su madre tan abatida? O ¿será tristeza y dolor por no volver a ver a su hermano mayor? Eso la hacía sentir rara, jamás se preocupó por las emociones humanas pero ella era humana y las tenía más aún era una niña de cuatro años y a esa edad no podía ser siempre de piedra, tenía que reconocerlo, extrañaba a Lincoln.

Lily estaba en su cuna viendo de un lado a otro para después empezar a llorar, ¿Dónde estaba Lincoln? La bebé decía su nombre lo mejor que podía, quería ver a su hermano, desde que lo vio con ese traje chistoso de ardilla ya no podía acercarse a él sin que sus padres la tomaran en brazos y se la llevaran lejos de él, ella quería a su hermano, lisa la escucho llorar pero le tomo un momento reponerse de todas las emociones que la abrumaban. Vio el oso de peluche de Lily del otro lado de la habitación y pensó en dárselo para que se callara, tardo en levantarse con las pocas fuerzas que su desanimo no había extraído de ella, pero cuando salió de su cama noto que Lily no solo había dejado de llorar, sino que estaba abrazando a su oso, el mismo que estaba a tres metros de ella y hace apenas un minuto había visto al otro lado del cuarto. Eso desconcertó a Lisa ¿Qué paso aquí? ¿Cómo paso? Y más importante ¿Quién le dio el oso a Lily?

siempre a su ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora