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CUANDO ______ se despertó por segunda vez, notó una agradable sensación que no recordaba de otras veces. Al principio se la atribuyó al efecto de las pastillas, no sin cierta sorpresa. Pero, finalmente, descubrió que de lo que se trataba era de que no estaba sola en la cama y que, junto a ella, yacía el cálido cuerpo de Zayn.
Trató de apartarse, pero él la retuvo.
—Vuelve a dormirte.
______ se quedó inmóvil y el corazón comenzó a latirle con fuerza. ¡Cielo santo!
¿Qué había hecho durante la noche para acabar allí, en brazos de Zayn Malik?
—Estabas temblando —le susurró Zayn—. Así que me tumbé contigo para
hacerte entrar en calor. Sin duda lo había conseguido, pues la recorría de arriba abajo una abrasadora sensación. No estaba segura de que en aquella proximidad pudiera controlarse, pues, inevitablemente, su mente había empezado a conjugar todo tipo de escenas íntimas.
Se apretó la sábana contra el cuerpo y miró el reloj que había en la mesilla. Eran las siete de la mañana. ¡Había perdido un día entero!
Zayn se incorporó y se apoyó sobre un brazo, momento que ella aprovechó para levantarse de la cama, llevándose consigo la sábana.
Al verlo allí recostado, medio desnudo, con su magnífico cuerpo exhibiéndose
como una obra de arte, se ruborizó.
—Siento mucho lo sucedido —dijo ella nerviosamente—. Te prepararé el
desayuno después de darme una ducha. Y, sobre lo que ha pasado...
—Smith—la interrumpió él.
—Esto no me sucede a menudo, solo dos o tres veces al año, así que no
interferirá en mi trabajo...
—Smith...
—Y, si he dicho o hecho algo inapropiado, pido disculpas. Nunca me acuerdo de lo que ha sucedido. Siento mucho las molestias que te haya podido causar.
Envuelta en la sábana. ______ salió de la habitación con más rapidez que dignidad. ¡Jamás se había sentido tan humillada!
Además, le había dado a Zayn todas las armas posibles para que la despidiera.
Desmoralizada, se metió en el baño y se preparó para enfrentarse a un día que
sabía sería infernal..
Zayn se alegraba de que ____ no recordara lo sucedido el día anterior. Eso lo
libraba de un juicio nefasto por sus miradas lascivas e inadecuadas.
Todo lo que le quedaba por hacer era darse una ducha fría que acabara con los restos de la excitación que la proximidad de su cuerpo cálido le había provocado por la noche.
Al salir del baño, le llegó un agradable aroma a beicon recién frito. Tal y como
era de esperar, ____ había preparado un delicioso desayuno para compensarlo por lo sucedido.
—Eso huele muy bien —dijo él al entrar en la cocina. Se sentó ante la mesa y
_____ se volvió a mirarlo sin hacer comentario alguno—. Por suerte ayer llovió. Ya hacía falta. Mis primos estuvieron embalando paja para que no se pudriera, así que supongo que hoy se habrán tomado el día libre.
Ella lo miró con sospecha. No estaba acostumbrada a aquella actitud tan sociable.
—¿Les has contado a tus primos lo sucedido?
—No.
—Pero lo vas a usar contra mí para poder despedirme, ¿verdad?
—No. Ella lo observó confusa.
—Has cambiado las reglas de juego y ahora no sé a qué atenerme.
—¿No? ¿Por qué?
—¿Cómo que «por qué»? Deja de hacerte el ingenuo y de sonreírme de ese modo, me pone... ¡No importa! —se encaminó hacia la puerta—. Me voy a dar de comer a Frank y a ver cómo está Duff.
Zayn se rió. ______ estaba tan acostumbrada a que la torturara que se sentía
perdida ante aquella nueva forma de tratarla. No sabía cómo reaccionar.
Bien, eso era justo lo que él necesitaba.
Zayn sonreía complacido al ver a ____ montando con tanta naturalidad. Se
había adaptado a la vida del rancho como si hubiera pertenecido a ella desde siempre.
Aunque _____ no le había dicho más de diez palabras en los últimos días, él seguía con su amabilidad . Los papeles se habían invertido. Ella se mostraba
distante y lo evitaba continuamente, mientras él lo que quería era tenerla a su lado, compartir la misma proximidad que habían tenido aquella noche que habían dormido juntos. Se había cansado de luchar contra sus deseos y sus pensamientos. Cada vez más quería olvidar los rencores que el divorcio con Bobbie Lynn le habían provocado.
Quizás la única solución fuera contarle a ______ sus sentimientos y ver cómo
reaccionaba ella. El sonido de una camioneta lo sacó de sus pensamientos. Pronto vio que sus primos se bajaban de ella y se encaminaban hacia el porche.
Zayn se preparó para otra sesión de bromas de mal gusto.
—¿Qué? ¿Habéis venido a fastidiar un rato?
—No —respondió Niall—. _____ nos ha llamado esta mañana diciendo que no te vendría mal un poco de diversión y que te lleváramos por ahí.
Zayn miró a ____ desde la distancia.
—¿Sí?
—Sí —confirmó Liam—. Así que hemos decidido llevarte a la Hoofs Tavem para que te puedas relacionar un poco. Es sábado por la noche, y las mujeres no pagan, así que habrá un montón de ellas.
¿____ estaba enviándolo a una madriguera llena de hembras hambrientas?
Quizás ese era el modo de decirle que no estaba interesada en él.
—Venga, Zayn, vamos a bailar un poco —dijo Liam y lo obligó a levantarse—. ¡Lo siento! No me acordaba que no estabas precisamente ágil.
—Pero no te preocupes. Puedes hacer uso de tus encantos desde la mesa.
Zayn no quería ir a ningún sitio, no quería hacer uso de sus encantos. Solo quería estar con ____... ¡Dios santo, aquello se estaba poniendo demasiado serio!
—De acuerdo, ¿por qué no? Necesito una buena juerga.
Zayn estaba ante una mesa, escuchando a la banda de country, con un vaso en la mano y una mujer, a la que había conocido momentos antes, sentada sobre su regazo. La dama en cuestión rozaba insistentemente su seno talla cien contra el hombro de Zayn para que no se olvidara de ella.
Aquello era exactamente lo que necesitaba: algo sencillo y sin complicaciones.
Pero, entonces, ¿por qué se sentía tan mal?
Samanta Parker, la redondeada belleza que tenía encima, se inclinó sobre su oído y le susurró algo.
—Esto está demasiado lleno de gente. ¿Por qué no nos vamos a mi casa para
tener un poco de intimidad?
Zayn sabía que era absurdo rechazar una invitación como aquella, pero también sabía que sami no era más que una mala sustituía de la mujer con la que realmente quería estar.
—Lo siento, sami, pero todavía no estoy preparado para esto —respondió—.
Será mejor que te busques a otro. Ella lo miró ofendida.
—Tú te lo pierdes. Podría haberte hecho olvidar tus problemas y haberte
cambiado ese gesto amargado por una espléndida sonrisa.
En cuanto la mujer se marchó en busca de otra presa, él alzó la vista y vio que
sus primos estaban bailando muy acaramelados con sus respectivas parejas.
Se levantó y se encaminó hacia ellos.
—Liam, dame las llaves. Me voy a casa. Su primo lo miró con incredulidad.
—No podemos irnos todavía.
—Yo sí —insistió Zayn y miró a la mujer que restregaba provocativamente la
mejilla contra la de Liam—. Seguro que no tendréis problema en encontrar quien los lleve a casa.
Liam le dio las llaves.
—¿Estás seguro?
—Sí —respondió él—. Gracias por traerme aquí, pero yo ya me he divertido lo suficiente.
Se encaminó hacia la puerta cojeando, mientras pensaba que su casa era,
probablemente el último sitio al que debía ir dadas las circunstancias y su estado emocional.
Pero aquel era también el único lugar en el que quería estar, y _____ la única
mujer que necesitaba a su lado.
_____ estaba en camisón sentada en el sillón de Zayn, viendo la televisión, y con un extraño e inquietante estado. Probablemente, tenía que ver con la agradable sensación que le transmitía estar en su asiento, pues le recordaba la noche que tan confortablemente había pasado en sus brazos. Desde entonces, la actitud de Zayn había cambiado completamente. Pero no se había atrevido á confiar en él, en sus amigables conversaciones y encantadoras sonrisas. Esperaba que, de un momento a otro, volviera a ponerle la zancadilla.
Les había pedido a Liam y Niall que se lo llevaran aquella noche. Zayn
necesitaba un cambio de escenario y ella tiempo para pensar sobre lo que sentía hacia él.
Cada vez que la miraba, la desarmaba por completo. Por supuesto que no le
sorprendía la atracción física que sentía hacia él. Había que estar muerta y enterrada para no dejarse afectar por el atractivo de un hombre así.
Pero no era eso lo que la preocupaba, sino las emociones que despertaba en ella.
Por eso, trataba de mantenerse alejada de él. Aquellas sensaciones la alarmaban y la confundían. Tenía la impresión de estar enamorándose de Zayn, el misógino. Nada de aquello era parte del plan. Una de las razones por las que había aceptado aquel trabajo había sido demostrar a sus hermanos que podía tratar con un hombre atractivo sin caer irremediablemente en sus garras. Y resultaba estar demostrando justo lo contrario.
Allí estaba ella, deseosa de obtener por parte de él una muestra de amor.
—Eres una idiota —se dijo a sí misma en alto. Porque él había dejado
ostensiblemente claro que no quería compromiso alguno y mucho menos aún
matrimonio.
A pesar de todo, se había pasado los dos últimos días deseando lanzarse a su
cuello para comunicarle los sentimientos que inspiraba en ella.
Y lo cierto era que estaba dispuesta a entregarse a él aunque solo fuera para que le enseñara lo que sus sobreprotectores hermanos habían impedido que aprendiera: el fuego de una pasión que lo consume todo sin pedir nada a cambio.
_____ ya había descubierto el significado de la combustión espontánea cuando
Zayn la había besado. A pesar de su corta experiencia en el tema, tenía la certeza de que aquella explosión nuclear no era cosa frecuente.
Y quizás, después de todo, Patty tuviera razón sobre Zayn y su actitud. Su
teoría de que toda aquella hostilidad encerraba en realidad una atracción que lo acobardaba le gustaba.
Tal vez la solución sería que ella se lanzara al ataque, para probar así si la teoría de su amiga era cierta o no. Claro que, lo más probable sería que acabara humillada y avergonzada.
Andaba ella en aquellos debates internos, cuando se abrió de golpe la puerta
principal..... —

Un Hombre Solitario (ZAYN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora