🌹네🌹

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  El golpe ensordecedoramente seco pego en mis odios, despertandome del sueño que tanto me habia costado ganar a la medianoche del dia anterior. Bufo molesta al sentir un dolor punzante en mis ojos y empece a fregar estos con mis mano derecha.
Me habia dormido arriba del volante, definitivamente fue una mala idea, una muy mala idea.
En realidad, tenia dos opciones en el momento en que termine mi trance de locura: Uno, dormir al lado del desconocido que no sabia si verdaderamente era un asesino o un pobre chico abusado-como habia pensado- o dos, dormir en el volante, cerrar con cerrojo las puertas de atras y descansar con Ayla adelante. Cabe aclarar, que no tuve mucha opcion, ya que la felino inmediatamente fue a la parte delante de la camioneta y yo tuve que seguirla, no iba a dejarla sola, tampoco estaba en mis planes hacerlo.
Otro golpe seco me saco del trance al ver a mi mascota erizarse y que su cuerpo se arquee hacia arriba, haciendo que su pelaje se pare en punta, como si tuviera friccion. nunca la habia visto asi de alterada y tensada.
-Tranquila, todo esta bien-su cuerpo se destenso al sentir mi mi tacto atravez de su pelaje.
Otro golpe resono entre nuestro silencio, provocando que casi me despegue del asiento.
-mejor vamos a ver que es ese ruido- Luego de tres minutos por fin la puerta pudo ceder mi deseo de salir al exterior y querer poner mis pies sobre el pasto.
El sol estaba cubierto por las nubes y el viento que empezo a recorrer por los arboles me hizo erizar la piel y apretar mis manos en los botones del abrigo.
Otro golpe mas fuerte se escucho en la parte trasera, camino rapidamente hasta este. Respiro profundamente prometiendome que iba a ser muy pacifica al tratar con el ser humano que esta en mi camioneta, bueno, camioneta de mi tia.
Mis dedos tiemblan al acercar estas a la palanca de la puerta y sentir otro golpe que me hizo erizar la piel, si que son fuertes.
Y cuando abro la puerta, el cuepo-ahora consciente- del muchacho cae friamente en la carretera.
-si seras imbecil ¿por que has hecho eso?- bien, ya perdi la paciencia y eso que ni siquiera empezamos a hablar.
Su cuerpo empezo a temblar y a tornarse mas blanco de lo que era,  cubrio sus fornidos brazos alrededor de su torso, como tratando de encontrar calor del cual obviamente no podria conseguir.
Agarro la manta que estaba en el suelo del coche y me acerco a su cuerpo para rodear este con el algodon.
-t..ten..go, f..fr..frio-su tartamudeo rompio mi corazon y mas al ver que sus labios se empezaron a tornar de un morado preocupante.
-Lose, ven adelante que pondre la calefaccion- trato de hacer que se levante, empujando suavemente sus brazos, pero el no cedia mi pedido. Lo mire enarcando las cejas- no te hare nada, confia en mi. Hace frio y estas temblando terriblemente, entra en calor adentro de la camioneta- su mirada estaba perdida en la franga blanca que cubria en la orilla de la carretera. Mis ojos se comunicaron con lo suyos cuando el levanto su cabeza. El negro de aquellas retinas expresaban miedo y terror. Mi corazon se partio aun mas, no le desearia ni a mi peor enemigo pasar por ese momento de frio, terror y lo peor, estar varado en el medio de la nada.
-por favor, confia en mi. Dejame aunque sea, darte un poco de calor con la calefaccion- Tendi mi mano hacia su cuerpo y su mirada paso de mi rostro a mi palama extendida, titubeo un momento, pero suspiere aliviada al sentir su fria mano agarrar la mia.
Cuando ya estuvimos arriba de la camioneta, no dude ni un segundo en prender el aire caliente, se me erizo la piel al sentir el frio que poco a poco fue cambiando su temperatura, asi dandole un ambiente calido al cubilo en donde estabamos.
Ayla miraba al joven de muy mala manera, como queriendo saltarle encima, mas no lo hizo y se quedo sentada mientras su cola iba de izquierda a derecha, viceversa. como si esta danzara al compas de una cancion inexistente. Todavia seguia sorprendiendome el caracter de mi mascota en este momento. tan amenzadora se veia, que me daba miedo acariciarla.
-Ayla, Mūnherupā-Un metodico sonido salio de sus labios haciendome girar bruscamente a mirarlo soprendida al ver que la nombrada se acercaba a el frotando su cola contra este. El joven acaricio la pequeña cabeza de mi mascota, asi figurandose una media sonrisa.
-¿como...-tome una bocanada para respirar, todavia seguia sin creermelo, ayla se acerco a el oyendo solamente una palabra que era totalmente desconocida- ¿como hiciste para que ella se acercara a ti?- el me miro con brillos en sus ojos y su belfo abultado, dandole un aspecto tierno. Todavia estaba consternada. Ella nunca era de acercarce a alguien desconocido, menos que aquella persona diga una palabra, teniendo al felino comer de la palma de su mano.
-ya nos conociamos- sonrie.
-¿que has dicho?- grite, provocando que me despegerada del aciento y me golpee la cabeza con el techo sobee mi parte dolorosa con mi mano.
-te dijeron que eres muy expresiva a la hora de las sorpresas- dijo mientras miraba hacia ayla y la acariciaba, recibiendo ronroneos por parte de esta.
Funci mi entrecejo, preguntandome realmente quien era.
-no frunzas tu entrecejo-su mirada mostraba diversion, ¿acaso se estaba burlando de mi?- te hace ver fea-
Mi rostro realmente debio ser terrible, ya que, el rostro de el cambio rotundamente de una divertida a una nerviosa y lleno de miedo.
-¿quien eres?- escupi sin pensarlo, debidamente esto me lo tendria que tomar con humor, pero no se porque no me cae muy engracia.
Si este era el supuesto Jimin que tenia que bucar, realmente iba a ser toturante estar a su lado, creo que solo lo dejare en manos de Elise y me olvidare de el.
-espera un momento- dije incorporandome en mi asiento- Vengo desde lejos en esta cosa llamada camioneta, supuestamente mi tia se llama asi, pero yo lo veo como una chatarrra, ya que, tengo que aclarar que se paro en medio de esta carreterra, en donde el frio es mortal, el viento da asco y tengo solamente un abrigo. Luego te encuentro en mi ventana, maldito loco...-escupi en  medio de mi irrelevante enfado-LOCO, no entiendo que haces aqui, no entiendo quie eres, pero te di abrigo y calefaccion...-tome bocanadas de aire al ver las  inutilidades que escapan de mi boca, pero no me detendria- y lo unico que haces es, querer escapar, acabas de decir una palabra extraña que problablemente debe ser el llamado de algun diablo o alma en pena o que se yo, pero mi mascota se acerco a ti, cosa que me parece aun mas extraño- debia entrar en cordura, porque al final de todo esto, termianria odiandome- Pero al menos me quedo tranquila que se tu nombre, Jimin-Me di la vuelta mirando hacia la ventana. Podia ver como el cristal se estaba volviendo blanco, a causa del viento y la nieve que empezó a golpear con fuerza contra el crital. Los dias ultimamente estaban del asco. El sol no se hizo presente en ningun caso, solamente estaba escondido detras de las nubes negras que hacian un paisaje terrorifico.
Ya cansada de obsevar como los arboles se movian decidi mirar hacia el desconocido, pero creo que tendria que haberlo pensado muchas veces al girar mi cabeza hacia la persona.
Mi cuerpo se estampo contra la puerta haciendo que mi cabeza golpee contra el crital frio, provocando un chillido que florecio en mi garganta.
Mis ojos que estaban cerrados, los abri lentamente asi siento la respiracion de Jimin sobre mi cara. Sus manos estaban a cada lado de mi cabeza. Su cuerpo esta arrodillado inlinado hacia mi, mientras que yo estaba sentada.
Sus ojos conectaron con los mios, sus labios que antes estaba morados, habian tornado un rojo suave. Podia sentir todo el calor que irradiaba su cuerpo apesar que minutos antes estaba frio y palido.
Quede en shock, sin saber que accion tomar al respeto, aunque quisiera golpear, algo en mi interior no queria salir de la tan seguridad extraña que emanaba Jimin.
El se acerco a mi rostro, asi quedando a milimetros, sus mirada recorrio cada faccion de mi rostro, finalzando en mi labios.
Mis nervios salieron a flor de piel, mis manos empezaron a sudar y mis mejillas se tornaron de un color carmesi.
Cerre mis ojos, eh inerciamente entre abri mis labios al sentir un rose de su belfo.
-no creas que no agradezco cada cosa que haz hecho, apesar de que fueron pequeñas- sus ronca voz lleno mis oidos, haciendolo parecer una melodia de alguna cancion de amor- pero reconozco que me enojo mucho que me llames asi- la magia desaparecio fuertemente, haciendo que el color carmesi se vaya y abra los ojos.
Tras mi ultima accion, me arrepenti rotundamente al haberla hecho. El rostro de el enrojecio y sus ojos mostraban furia absoluta, jamas habia visto a alguien tan enojado en toda mi vida-ni el señor de la cafeteria estaba tan asi- me enconji en mi asiento, provocando que el se vea mas alto de lo que era.
-no me llamo Jimin y no me vuelvas a decir asi-

 -no me llamo Jimin y no me vuelvas a decir asi-

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