Trato de mover mis piernas, pero tanto cansancio invade mi cuerpo, no debimos habernos desvelado de esa manera. Abro mis ojos y al momento tomo fuerza y empujo con mis manos para poder quedar sentada en mi cama.
Observo la habitación y veo a Jane profundamente dormida con la boca abierta, se ven tan graciosa así.
Estrujó mis ojos y por curiosidad miro la hora de mi teléfono.
8:45 am.
¡Mierda!
Doy un brinco desesperado de mi cama y empiezo a correr por toda mi habitación como loca. —¡Jane! ¡Levantate llegaremos tarde! —grito mientras arrojo algunas prendas de ropa sobre mi cama.
—¿Que hora es? —responde bostezando.
—¡8:45! —grito con desesperación.
—¡¿Que?! —se levanta bruscamente del sillón.
—Si, la alarma no sonó, así que apurate. —le doy una mirada llena de tensión.
—Oh dios mio esto no puede estar pasando. —dice tratando de peinar su enredados cabellos, cualquier persona juraría que es medusa.
—Solo apurate. —espeto cerrando las puertas de mi armario con fuerza.
—Ja! —da una risa. —Cualquier persona va el segundo Día, y nosotras llegaremos tarde el segundo, que ironía. —musita riendo mientras peina su cabello.
Yo solo le doy una mirada incrédula y vuelvo a lo mio de vestirme.
Me pongo una camisa blanca con muchas huellas de cachorritos, unos Jeans y unas botas vaqueras de cuero. Mientras Jane se coloca una camisa a cuadros, unos Jeans azules y unos zapatos converse (ropa que por cierto, es mía)
Tomo mi bolso y lo coloco en mi hombro. —Bueno, vámonos. —salgo por la puerta de mi habitación seguida de Jane.
Bajamos las escaleras y al momento de terminar de bajarlas un profundo olor a queso crema y pan recién horneado inunda nuestras fosas nasales.
—Mmm. —decimos Jane y yo al mismo tiempo.
—Eso huele delicioso. —suspira Jane mientras cierra sus ojos disfrutando del delicioso aroma.
Abrimos nuestros ojos despertando de aquel delicioso sueño, e intercambiamos miradas de preocupación. Corremos hasta la cocina a ver si mi papa todavía no se había ido a llevar a Caleb y en parte también a ver cual era el causante de tan delicioso aroma.
Abrimos de momento la puerta de la cocina y vemos a mi mama untando queso crema en un pan mientras tarareaba alguna canción.
Al vernos con los ojos en blanco frente a la puerta de la cocina da un pequeño brinco del susto. —¡Amber y Jane! ¡Casi me matan de un susto! —dice colocando su mano sobre su pecho.
—Perdón mamá, es que se nos hace tarde para la escuela. —me acerco a la isla y coloco mis codos en ella.
—Si señora, llegaremos tarde. —afirma Jane acercándose al pan.
Mi mama queda unos segundos pensando y viendo como mira Jane al pan y al queso crema. —Bueno, supongo que tienen hambre ¿Cierto? —pregunta en nuestra dirección a lo cual asentimos muchas veces. —John ya hace rato que se fue a llevar a Caleb y Alina. Pero supongo que pueden faltar hoy a la escuela. —dice acercando un plato de pan untado con queso crema.
Jane y yo asentimos muchas veces y con desesperación Jane se sentó en la isla y junto conmigo empezamos a devorar nuestro delicioso desayuno. Y para completar mi mama saco una jarra de jugo de naranja recién exprimido y fue lo único que faltaba para terminar un perfecto desayuno.

ESTÁS LEYENDO
¿Volveré?
Teen FictionAmber Parks, es una chica cualquiera que tiene una vida normal como la de cualquier adolescente, tiene cabello color miel, ojos claros marrones, tez pálida. Chica normal unida a su familia y amigos. De pronto se le ocurre una idea descabellada para...