¿Volveré?

De vuelta

—¡Piojosa! Baja ya, llegare tarde. —grita Caleb desde el final de las escaleras.

—¡Ya voy imbécil! —exclamo abriendo la puerta de mi habitación.

—¡Hey! Nada de groserías en esta casa. —advierte mi mama. —Y es cierto Amber, baja ya. —vuelve a gritar mi madre.

—¡Ya! aquí estoy. —digo haciendo ademán con mis manos. —Tranquilidad señores, tranquilidad. —resalto la última palabra.

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Bajo de la camioneta seguida de Caleb.

—Suerte Amores. —dice mi madre con ternura cerrando la puerta del copiloto.

—Adiós. —respondo con una sonrisa.

Volteo y ya Caleb se había ido, camino por todo el pasillo de la escuela en busca de mi casillero. Lo encuentro y veo a Jane leyendo un libro recostada de su casillero (que esta al lado del mio).

—¡Hola! —saludo con la mano.

Jane se da cuenta y da varios saltos de emoción para luego abrazarme. —Hola ¿Como estas? ¿Que tal tus vacaciones? —me atosiga con preguntas.

—Muy bien, nada nuevo ¿Tu? —abro mi casillero y meto mis libros.

—Bien, supongo

Una palmada nos asusta y se pone Damian en frente de nosotras. —Hola encantos. —espeta sonriendo de lado.

Jane lo vio ilusa y soltó una risa creída. —Guarda esos halagos para la chica que te vayas a coger esta noche.

Solté una carcajada enorme que provoco que todo la gente en el pasillo me viera raro.

—Bueno muy bien, gracias por preguntar Jane. —responde Damian.

—¿Como te fue en el campamento de Fútbol? —pregunto riendo.

—Muy bien. —dijo seco.

De pronto Jane se abalanza sobre Damian y le da un enorme abrazo. —Tu sabes que yo te quiero Tonto. —espeta dando cariño.

Yo me uno al abrazo grupal con mucho cariño, mientras Damian responde a nuestras Caricias. —Los amo, los extrañaba mucho. —digo.

Damian se aleja y coloca de nuevo en su hombro su mochila caída. —Y yo las extrañe mas que nada en este mundo. —dice con cariño.

—Definitivamente son las primeras vacaciones que pasamos sin vernos un día tras otro. —musita Jane abriendo su casillero y metiendo el libro que estaba leyendo. —No lo haremos mas nunca ¿Prometido? —ofrece su dedo.

Damian y yo nos miramos y lo tomamos con confianza dando un fuerte apretón.

Ese era nuestro símbolo y así permanecería por siempre.

Todo lo demás paso normal como cualquier día en la escuela, fui a mi primera clase y ahora venía la segunda y según el horario que me dieron en dirección venia literatura e idioma. Bajo mi cabeza para terminar de escribir los apuntes, y escucho la voz de la profesora Sasha emitiendo una noticia.

—Clase atentos, quiero presentarles a un nuevo compañero que llego en este momento por que tuvo unas dificultades para llegar temprano. —abre la puerta y susurra un pequeño "pasa" y lo que veo me asombra. —este es su compañero Bruno Blair.

Un chico pelo negro rizado y ojos azules pasa por la puerta, es el chico mas hermoso que he visto parece un Dios griego, me quedó embobada viendo esa obra de arte. Cuando Adrien mi compañero de atrás me hace despertar de ese chico de ensueño.