El menear de las hojas cuando el viento resoplaba, tiradas por doquier al no resistir las fuerza de éste, las gotas cayendo cada vez más pesadas, creando charcos en las calles, realmente eso era algo normal en esta época del año pero algo que si era extrañamente inusual era la triste figura del chico con la pequeña y estrujada flor en su mano. El motivo por el que había llegado no parecía tan importante, por el cual se había quedado era la interrogante, ¿tan malo fue como para que se quedara ahí siendo mojado por la lluvia?
Era difícil decir si había llorado pues a éstas alturas sus lágrimas ya se habrían mezclado con las gotas cayendo de las nubes, sin embargo puedo asegurar que por mucho dolor que él sintiera, de sus ojos no había salido una sola gotita salada, a pesar de lo lamentable que se veía, seguía firme, sin tambalearse o doblegarse por el frío.
No sabía si era fuerza de voluntad, estaba en shock o era esperanza por quién lo había dejado ahí volviera. Sea lo que haya sido desapareció en cuanto la lluvia cesó, haciendo caer al chico de rodillas.
Levántate, da vergüenza sólo verte.
Esa voz en su cabeza empezaba a sonar cada vez más fuerte, con más insistencia, siendo agotador el sólo escucharla. Pero tenía razón, debía levantarse, olvidarse que lo que había sucedido por un momento, irse de ahí.
Después de varios minutos en un triste intento por levantarse, calló al suelo de nuevo, esta vez sus ojos amenazaban con derramar unas cuantas lágrimas que trataba de reprimir. Estaba frustrado, triste, mojado y había sido dejado, golpeó el suelo una y otra vez hasta que sus nudillos dolieron, su mano temblaba pero volvería a golpear tratando de liberar el sentimiento atrapado en su pecho, elevó la mano, esta vez a la altura de su hombro para incrustar su puño en el suelo.
Lo que él no esperaba era ser detenido, unos dedos aferrándose a su muñeca, impidiéndole bajarla lo sujetaban con la suficiente fuerza para mantenerlo pero no hacerle daño.
"Lo que sea que te haya pasado no vale que te lastimes" dijo el extraño con voz ronca que ahora estaba a su lado, esperando la mejor reacción posible por parte del contrario. "Te dará un resfriado. Arriba, vamos" susurró tratando de sonar tranquilo para darle confianza al otro.
"Suéltame" pidió tratando de liberarse del agarre del castaño "Suéltame" repitió ahora con la voz temblorosa.
"Quiero ayudar, vamos, levant-"
"Te dije q-que me s-soltaras" dijo casi sollozando, unas lágrimas salieron de sus ojos. La mano que le sostenía aflojó el agarre hasta soltarlo. Jungkook junto las pocas fuerzas que le quedaban y se obligó a ponerse de pie, sus piernas tambalearon tratando de mantenerse firme, aire frío recorrió su cuerpo haciéndolo temblar, segundos más tarde sintiendo algo caer sobre sus hombros, quedó rígido ante el toque de los dedos sobre su mano lastimada.
"Necesitas ir al hospital o al menos unos vendajes" habló el desconocido acariciando la mano ajena, parecía tener mucha confianza como para hacer eso pero por dentro moría porque el otro reaccionara mal, otra vez. Jungkook volteó a verlo, observó una sonrisa en el extraño y quizá era el dolor que sentía lo que le impidió apreciar la belleza de aquel desconocido.
"No necesito tu lastima." soltó su mano con brusquedad, no dejando ver que le había dolido y quitó el saco que yacía sobre su ropa mojada "Déjame tranquilo. No te conozco" empuñó su mano izquierda para poder soportar el dolor de la otra y empezó a caminar, con la mirada fija en el frente, tratando de no tambalear pero esa voz le hizo detenerse una vez más.
"Taehyung. Kim Taehyung" el chico de la bonita sonrisa volvió a hablar, quedándose parado en su lugar no esperando una respuesta. Era suficiente para él saber que pudo hacer a aquel herido joven levantarse, se dio la vuelta para seguir con su camino cuando escuchó esa voz ahora más calmada decir algo.
"Jungkook. Jeon Jungkook." musitó en respuesta, siguió caminando soportando el dolor que en su cuerpo empezaba a sentir. Ajeno a lo que causó en el que había dejado atrás.
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RAIN | KTH&JJK [PAUSADA]
Fanfiction『Rain∥KTH & JJK』 A veces olvidamos cosas porque pasaron con brevedad por nuestras vidas, aún cuando hayan tenido gran impacto en ésta. Uno con un pasado tan borroso como su futuro incierto. Y el otro aferrándose a lo que no pasó y lo que espera y...