Mejillas de durazno, a eso me recuerdan, al durazno.
Son tan blandas y siempre están sonrosadas que parecen un lindo durazno.
Burlonas de las demás mejillas sin color.
Siempre tan petulantes en la maravilla de su sabor.
Quisiera morderlas y besarlas con la mayor delicadeza posible.
Tocarlas y acariciarlas cuidando de que no se escape el color.
Estrujarlas y tomarlas sin aumentar el tono.
En ellas se esconden pequeñas abolladuras que toman presencia cuando sonríes.
Linda chica de mejillas sabor durazno, créeme que me fascinas.El durazno no tiene sabor a comparación de tus mejillas.
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Ladrona sin nombre
Poesía¿Cómo podría yo mencionarte? ¿Cómo podría después de lo triste que me has dejado? ¿Cómo podría después del vacio que plantaste en lo que se le hace llamar 'corazon'?