El amor llama a mi puerta

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Una amiga me dice que conoce a un buen muchacho que puede que sea homosexual, entonces decidí conocerlo. Empezamos a hablar por WhatsApp, se portaba muy bien conmigo, me llegaba a decir te quiero y cosas que, pueden parecer una tontería pero a mi, me llenaban. Poco a poco me empecé a enamorar de él. Era una persona que se había portado extraordinariamente bien conmigo, ne había tratado muy bien... En fin, era único. Me di cuenta de que estaba enamorado de él y empecé a lanzarle indirectas que él devolvía. En ese momento, la misma amiga que me lo presentó, me dijo que estaba segura que no era homosexual. Yo tenía un lío en la cabeza, no sabía que hacer y decidí comentárselo a dos amigas incondicionales, ellas pensaban igual que yo, que era homosexual pero que no lo admitía. Entonces seguí con las indirectas.

El que no podía amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora