4.1 Amory escribe un poema

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Las semanas volaban. De tanto en tanto Amory se iba a Nueva York para tratar de encontrar un reluciente autobús verde cuyo aspecto de caramelo le llamaba la atención. Un día se aventuró en un teatro que reponía una comedia cuyo nombre le resultaba ligeramente familiar. Se levantó el telón, entró una joven. Unas pocas frases que sonaron en su oído hicieron vibrar una apagada cuerda de su memoria. ¿Dónde? ¿Cuándo?

Y le pareció oír junto a él una voz vibrante y blanda que le susurraba: «Soy una tonta; dime cuando me equivoco».

La solución llegó como un relámpago, un rápido y alegre recuerdo de Isabelle.

En una página en blanco del programa empezó a garrapatear:

En la fingida oscuridad que una vez mas contemplo,

Allí con el telón se envuelven los años;

Dos años, dos años, aquel día tranquilo

Tan nuestro, con un feliz final. Nuestras almas en agraz; y yo podía

Adorar tu rostro ansioso junto al mío;

Una alegre y amplia mirada sonriendo

Tantas veces mientras la triste comedia

llegaba hasta mí, como las muertas olas

Llegan a la playa.

Toda una tarde aburrida y errante. Solo contemplo... Y esas charlas Que destruyen una escena con encanto.

Lloraste un poco, y triste me volví por ti.

Aquí mismo. Donde Mr. X

defiende el divorcio.

Y la que sea cae rendida en sus brazos.

A este lado del paraíso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora