¿Qué se siente ser la novia de Jos Canela?

D I E Z

—Mía que gusto verte de nuevo—dice

—Que lástima no poder decir lo mismo—Sonrío de manera falsa, tengo tanto odio hacia él.

—¿No vas a saludarme corazón?—

La ira y la repulsión son lo único que siento en este momento. Él está jugando conmigo.

—¡SALUDARTE UNA MIERDA!, ¡TU NO TIENES NINGÚN MALDITO DERECHO DE ESTAR AQUÍ!, ¡TE DIERON MUCHOS AÑOS EN PRISIÓN Y AÚN NO SE CUMPLEN!, ¡ERES UNA MALDITA BASURA QUE NO MERECE NI UN GRAMO DEL CARIÑO QUE ALGÚN DÍA TE TUVE!,¡JAMAS TE VOY A PERDONAR LO QUE ME HICISTE!,¡ERES MI HERMANO, SE SUPONE QUE DEBÍAS CUIDAR DE MI, DEBÍAS PROTEGERME, ¿Y QUÉ FUE LO QUE HICISTE?, ME HICISTE DAÑO, Y LO ÚNICO QUE QUIERO AHORA ES QUE TE VAYAS A LA MIERDA Y ME DEJES VIVIR MI VIDA EN PAZ!, ¡ESTAMOS MUCHO MEJOR SIN TI!,¡PARA MI ESTAS MUERTO ANDRES!—

Estalle, estoy consciente de eso, y no me arrepiento de nada de lo que dije por que se merece eso y más.

Yo no fui la que hablé, estoy cegada por todos lo sentimientos que contenía, y los voy a dejar salir, por que quiero hacerle daño, pero aún así jamas se comparara con lo que él y sus amigos me hicieron.

—Mía, yo creo que es tiempo de perdonar, somos seres humanos y todos cometemos errores, es tu hermano, tu sangre, hay que perdonar y seguir adelante junto con él —mi mamá interviene.

No puedo creer que mi propia madre me diga eso, ella vivió conmigo todos los tramites de la denuncia, ella me llevaba a las terapias , ella vivió conmigo el dolor, la traición ¿cómo puede decirme eso?.

Mi vista se vuelca hacia ella, mi mandíbula esta tan apretada.

—¿Qué?— la incredulidad se filtra en mi tono de voz.

—Si Mía, es tu hermano, es tiempo que lo perdones—

Niego con la cabeza mientras muerdo mi labio inferior, una sonrisa sin humor aparece en mi rostro.

—¿Perdonarlo?, así sin más, mamá tu viviste conmigo el dolor y sufriste a tu manera, ¿cómo mierda lo voy a perdonar?, lo que me hizo no tiene perdón, entiendelo—

—Pero es tu hermano —

—¿Y él pensó que yo era su hermana?, no, no lo hizo—

—Por favor Mía—dice mi mamá

—Es increíble que me estés pidiendo esto, cuando te dije que seguiría aquí contigo a cambio de que Andrés no volviera, y tú me lo prometiste, ¿dónde quedó tu promesa mamá?—

—No puedo hacerlo es mi hijo, no puedo dejarlo a su suerte—

Mis cejas se alzan con incredulidad, no puedo creer que mi mamá este diciendo eso.

—Yo también soy tu hija , ¿ya se te olvido lo que me hizo? , te recuerdo que ese idiota me violó mamá y no le basto con eso, si no que después dejo que sus tres amigos también lo hicieran, permitió que también me violaran, fueron tres malditos años de sufrimiento , tres años a los que fui a terapia psicológica y no lo pude superar, tres años en los que no permití que ningún hombre me tocara, tres años en que lloraba todas las noches, tres años en lo que me preguntaba todo el tiempo ¿por qué yo?, tres años en lo que traición me comía viva , ¿cómo sigues adelante cuándo tu propio hermano, ese que te vio crecer, al que amabas con todo tu jodido ser te viola y sus amigos también?, ¿cómo mamá?—

Para este momento estoy llorando, puedo sentir las lágrimas en mis mejillas , sin embargo, se siente tan bien desahogar todo lo que guardas, todo lo que escondes, todo lo que te reservas para ti.