¿Qué se siente ser la novia de Jos Canela?

O N C E

Han pasado tres meses en las que no he salido de mi departamento, no he tenido las ganas suficientes.

Pero es tiempo, los gastos económicos que necesita el departamento y que necesito yo no se pagan solos.

Tomo un baño, me visto, me maquillo, tomo la llaves, mi celular y lo necesario para salir a buscar un trabajo y para arreglar mi situación académica, no he asistido en esos tres meses.

Mateo me ha llamado más veces de las que recuerdo, también lo ha hecho Isael, mi mamá, Natalia y por supuesto Jos.

Incluso Jos y Natalia han venido al departamento pero no les he abierto.

Salgo del departamento y camino a paso lento hacia el elevador, no llevo prisa.

Una vez adentro de la caja de metal, presiono el botón con el número uno, cierra las puertas y comienza a descender.

Salgo del edificio y la luz me deja ciega por unos momentos, no se compara con la que se cuela a través de la ventana.

Parpadeo un par de veces hasta acostumbrarme a la luz que emana el sol, una vez que lo he hecho avanzo por la banqueta.

Cabe recordar que conseguí una entrevista de trabajo como recepcionista en un hotel, espero poder conseguir el trabajo.

(...)

Ya termino la entrevista, la chica que me atendió dijo que me llamaría , espero que lo haga.

Ahora me dirijo a la preparatoria mientras ruego por no encontrarme con Natalia, lo que menos quiero ahora es dar explicaciones.

Entro y me dirijo a control escolar, le planteo mi caso a la secretaria, y cuando me pregunta por que falte tres meses, lo único que pude decir fue que estaba en depresión y no tenia ganas de nada, en parte fue lo que paso.

La secretaria ha sido muy buena y ha hablado con todos los maestros para que yo pudiera entregar los trabajos atrasados y ponerme a corriente, todos aceptaron.

Camino hacia la salida , mañana vendré normal, y pediría los apuntes a los maestros y algunos compañeros.

Y justo cuando estoy por salir , llaman mi nombre y se quien es: Natalia.

-¡Mía!-

Me detengo en seco, no puedo ignorarla.

Una vez que esta cerca sonrió en su dirección.

-Hola Nat-

-¿Hola Nat? , ¿es todo lo que vas a decir?-

-Hola Nat, ¿cómo estas?, yo muy bien, esperó que tu también, ¿Cómo te ha ido en estos tres meses, a mi de maravilla-sonrio de manera falsa.

-Ush que mal genio, ¿Por qué no veniste en tres meses?-

A Natalia no puedo decirle la verdad ella no lo sabe.

-Yo , sólo no quise venir y ya-me encojo de hombros.

-Aja si , ya te creo -rueda los ojos al cielo.:-No me engañas Mía, no soy tonta, además has estado llorando y no has dormido bien no disimulas, te conozco y sé que me ocultas algo ¿Qué pasa?-

¿Por qué me conoces tan bien , Natalia?.

-Natalia, no quiero hablar ahora, si, he estado llorando, si, no he dormido bien, pero por favor no preguntes por que, no ahora-digo

-¿Vas a regresar a la escuela?-

-Si, mañana tengo que venir a pedir apuntes de estos tres meses con los maestros y algún compañero, tengo que ponerme al corriente-

Asiente.:-¿Quieres que te los pase?, por cierto ¿Qué pasó con Jos?, me ha dicho que le dijiste que ya no querías nada con él ¿Por qué?-

Mierda.

-Me gustaría mucho que me pasaras los apuntes, me tengo que ir Natalia, nos vemos mañana-

Me despido de ella y sin esperar respuesta alguna camino a paso rápido hacía la salida.

Camino por distintas calles a las que caminaba cuando vivía con mamá, aquellas calles en las que choqué con Jos.

Llegó al edificio donde ahora vivo, buscó las llaves de mi departamento y es justo ahí cuando veo un auto muy conocido, sé de quien es ese auto, es de Jos canela.

Mierda, gran mierda.

Jos detiene el auto y baja el cristal, me mira, lo miro, así de cliché, no estoy preparada para verlo, no ahora, no nunca.

Giro sobre mis talones y entro al edificio, camino rápido, necesito llegar lo antes posible a mi departamento.

Salgo del elevador y justo cuando voy a entrar a mi departamento, una mano toma mi brazo de manera suave pero firme.

-Mía, necesitamos hablar-

Su tono de voz es duro y hostil, pero no lo culpo, yo también me comporté como una hija de puta.

-Si, pasa-digo una vez que he abierto la puerta.

Pero no pasa, se limita a mirarme, lo miro también y hace seña con la cabeza para que pase primero.

Entro y atrás de mi viene Jos, y estoy nerviosa, mas nerviosa de lo que estuve cuando fue nuestra primera cita hace no más de tres meses.

-¿Qué mierda esta pasando Mía? -pregunta.

-Nada-

-¿Cómo que nada?-

-Muy bien , te voy a decir que pasa, pasa que me di cuenta que no soy buena persona para ti, no quiero hacerte daño, no quiero meterte en mis problemas cuando tu debes tener los tuyos, no quiero involucrarte en todo esto, entiendelo Jos trato de protegerte-

-Pues entonces no quiero que me protejas, quiero que estés conmigo, me gustas y si quiero estar contigo lo voy a hacer en las buenas y en las malas Mía, dejame entrar en tu vida por favor-

-No puedo hacerlo, no es tan fácil, estoy llena de problemas, no quiero que cargues con lo que yo he llevado toda mi vida, no cuando apenas nos conocemos-

-No pienso cargar con lo que llevas es de dos, si no me dejas entrar en tu vida no puedo conocerte, no me dejas conocerte sólo dame una oportunidad de demostrarte que soy digno para ti-

-Es que sé que eres digno para mi, yo soy el problema-

-Pues dejame demostrarte que tu eres digna para mi-

Su frente se une a la mía, nuestras narices se tocan.

-Dame una oportunidad, por favor-

Ya no puedo seguir escondiéndome de las personas, ya no puedo dejar que el regreso de mi hermano me afecte tanto, tengo que seguir con mi vida, y definitivamente quiero a Jos Canela en ella.

-Vamos a darnos una oportunidad-

-¿Lo dices enserio?-

Nuestros ojos se encuentran y puedo ver la esperanza que hay en ellos, el color avellana me hipnotiza por completo

-Lo digo enserio-

Entonces pasa, nuestros labios se encuentran, se mueven al compás, es como si estuvieran hechos el uno para el otro, su labios dulces los extrañaba , su beso dulce, me lleva al máximo de las emociones , extrañaba tanto sus labios sobre los mios, que definitivamente no quiero que acabe.