Capítulo 5.
Mi jefe me volvió a repetir lo que me dijo seis meses atrás, cuando yo estaba en Alemania: que entre Genzo Wakabayashi y yo no puede haber nada. Según él, nuestros caminos se cruzaron momentáneamente por una simple entrevista y yo estaba complicando demasiado las cosas. Me lleva la cachetada, ¿por qué no dejan de molestarme con eso?
Llego a mi departamento, ubicado en el Desierto de los Leones, una de las zonas menos contaminadas de esta smoguienta ciudad (válgame, mi profesor de lingüística me colgaría si se llegara a enterar de que usé una palabra que de plano no existe). Me paso toda la tarde arreglándolo lo mejor que puedo. Preparo una lasaña y meto al refrigerador una botella de buen vino. Me cae que yo de plano busco el desastre, si Wakabayashi no tiene la intención de seducirme el vino se encargará de convencerlo de lo contrario...
Muy nerviosa, busco entre mi ropa algo que me haga ver muy femenina y sensual. Escojo un pantalón strech azul marino y una blusa de seda de manga larga, también azul, con amplísimo escote y que deja descubierto mi abdomen plano. Suelto mi largo cabello y me aplico un poco de maquillaje y algo de perfume, de la botella de Channel No. 5 que acabo de comprar. Ya no me importa nada, si Wakabayashi y yo queremos estar juntos que todos los demás se vayan por el caño.
A las nueve, muy puntual, Wakabayashi toca al timbre de mi puerta. Yo abro y me quedo con la boca abierta al verlo: se ve guapísimo esta noche, va completamente vestido de negro, muy bien peinado y recién afeitado, y dejó su inseparable gorra. Yo me doy cuenta de que no soy la única que se quedó sin aliento, pues puedo ver en los ojos de él una mirada de fascinación, admiración y deseo por mí.
- ¡Qué puntual eres!.- sonrío.
- Ye te había dicho una vez que no es correcto hacer esperar a una dama.- me responde, con otra sonrisa..- Y por cierto, te ves increíblemente bella.
- Gracias.- nuevamente, no puedo evitar ponerme más roja que un tomate.
Llevó como ofrenda un hermoso ramo de rosas rojas. Yo lo acepto y aprovecho la oportunidad para colocarlas en un florero y así poder controlar un poco los latidos de mi corazón.
Reparto la lasaña en dos platos, al tiempo que él destapa la botella de vino. Nos sentamos a cenar y ambos nos ponemos a platicar sobre trivialidades, dejando de lado los líos que se ciernen sobre nosotros. Conforme va pasando la noche, a mí me entran cada vez más deseos de arrojármele encima, pero pienso que la mesa no aguantaría nuestro peso, así que me aguanto. Ya al final, Wakabayashi se ofrece a lavar los platos. Yo me río.
- ¿Qué? ¿Acaso crees que tengo a un mayordomo haciendo todas mis labores hogareñas?.- me pregunta.
- Bueno, te mentiría si te dijera que nunca llegué a pensar eso.- le respondo, sin poder dejar de reírme.
- Pues ya vez que no es así. Tú misma lo pudiste comprobar la vez que fuiste a mi departamento... .- se interrumpe abruptamente. Yo dejo de reírme.
Me dirijo a la sala y coloco un CD de Enya en mi estéreo. Un poco de música no nos caería mal. Después, regreso a la cocina y comienzo a secar los platos que Wakabayashi ya lavó. Ambos nos sentimos tan bien que ya parecemos un... No, mejor no pensar en eso.
Al acabar, nos vamos a la sala a sentarnos en uno de los sillones. Genzo me pasa un brazo por detrás de mi espalda y me atrae hacia él. Yo lo abrazo y recargo mi cabeza contra su pecho. Esta vez, estoy decidida a no decir nada que pueda arruinar este momento...
Sus manos me acarician la espalda y los brazos, después, bajan lentamente hacia mi cintura y la rodean. El contacto de sus manos sobre mi piel desnuda me quema, ya no voy a soportar esto por más tiempo... Yo levanto mi cabeza y rozo con mis labios su mentón. Él comienza a besarme el cuello al tiempo que yo le acaricio la nuca con mis manos y paso mis dedos entre su cabello. Es el momento perfecto, estamos solos, sin interrupciones, con unas ansias enormes de amarnos con locura. Sin embargo, ahora es él quien detiene todo.
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Un Día Más [Captain Tsubasa]
FanfictionLa reportera mexicana Lily Del Valle, teniendo a la Ciudad de México como escenario, narra en esta nueva historia la continuación de la aventura exclusiva que vivió al lado del portero japonés Genzo Wakabayashi. Secuela del fic "Una Noche Más". [Gen...