Un Día Más [Captain Tsubasa]

Epílogo.

Epílogo.

No pensaba escribirle una posdata a este relato, pero el hombre que lo escribió junto conmigo opina que merecemos darle un buen fin a nuestra historia. Me tomó tiempo escribirlo, ya que las cosas tienen poco de haber tomado el curso que deben seguir, así que aproveché el hecho de que el periódico para el que trabajo ha decidido publicar de nuevo mis dos relatos para escribir el final definitivo (¿por algo es el final, no?).

Han pasado tres años desde aquella noche. Podría decirles que lo que sucedió después desató una revolución y terminó por convertirse en el mayor de nuestros problemas. Podría decirles que fue algo que pudo haber destruido mi vida y acabado con mis sueños. Pero les estaría mintiendo, porque la sorpresa que recibí unas cuantas semanas después ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. ¿Quieren saber qué fue lo que recibí? En estos momentos está sentado en frente de mí, tiene 2 años y se llama Daisuke, y sobra decir que es idéntico a su padre, con sus mismos ojos y su mismo cabello negro ensortijado. Los miro a él y a su padre jugar y cuando ellos se percatan de que los observo, me sonríen. Mi corazón se llena de alegría: no puedo creer que estos dos maravillosos hombres sean parte de mi vida.

Cuando me enteré de que estaba embarazada no supe qué hacer. Lo primero que me vino a la mente fue: "Ahora todos me dirán: te lo dije". Pero fue solo por un momento, porque en seguida supe que, sin importar lo que pasara, yo tendría a ese niño. Y lo tendría porque sería el producto de lo más maravilloso y genuino que he tenido, mi primer amor real.

Su padre nunca me abandonó, a pesar de las amenazas claras que recibió por parte de su familia, él mandó todo a volar y me apoyó hasta el final, pues ahora tenía un motivo doble por el cual pelear. La vez que le confesé a Genzo que estaba esperando un hijo de él fue un momento muy difícil para mí, mucho más que la vez que se lo confesé a mis padres, porque sabía cómo iban a reaccionar ellos pero no sabía como iba a reaccionar él. Sin embargo, mis temores fueron infundados, pues desde el primer momento amó a ese niño por el simple hecho de ser suyo. Por el simple hecho de ser nuestro.

No les diré cómo resolvimos nuestros problemas, porque no tendría sentido contárselos. Para qué, si al final todo salió bien. Al fin tengo lo que yo quería: una carrera exitosa en el mundo del periodismo, una gran vida y una buena reputación. Y lo más importante de todo: un hombre que cada día me ama con locura y un hermoso niño sano que está más que ansioso por seguir los pasos de su padre.

Y esto, para mí, sí será más que suficiente.