- Hola.
11:34pm
Había recibido un mensaje de Dennis, mi mejor amigo y el chico del cual estoy enamorada.
- Hola.
11:35pm
Le contesto rápido.
- Qué estás haciendo?
11:35pm
- Nada, acostada y tú?
11:35pm
- Igual, salimos un rato a la calle?
11:36pm
- Claro
11:36pm
Dennis era mi vecino y eso era una fortuna, pues podía pasar más tiempo con él.
Estába parada en la banqueta frente a mi casa con un pans Nike una camiseta negra y mis tenis Nike blancos.
Dennis salió casi similar. Llevaba un pans negro como el mío, solo que el de él no era marca Nike, no sé de qué era, una camiseta negra y unas converse blancas.
– Hola. - le digo cuando ya está a lado de mi.
– Hola chaparra.
Si. Yo era una enana, media 1.45 y Dennis media muchísimo más, yo era un gnomo a lado suyo, llegaba a medir como 1.78
Aunque me molestaba que me dijeran enana, duende o un sin fin de apodos más, me encantaba que Dennis me dijera "Chaparra" me hacía sentir especial.
– ¿Y qué hacemos? - le sonrio.
– ¿Vamos al parque de aquí a la vuelta?
– Claro.
Caminamos en silencio. Un silencio cómodo.
Al llegar me senté en el columpio que había ahí. Dennis se sentó al de a lado. Me empecé a balancear moviendo mis piernas. Ya cuando iba muy rápido, empecé a reír, luego Dennis se unió también, no tardó en estar a mi altura.
De pronto Dennis salto del columpio aterrizando en sus dos pies en la tierra. Dejé de mover mis piernas para detenerme pero con la velocidad que iba no me detenía. Decidí detenerme con mis pies, pero no alcanzaba a tocar el piso.
– ¡Dennis! ¡Ayúdame, detén está cosa!
Le grité a Dennis, él, desde abajo se reía de mi, pues no alcanzaba yo a detenerme con mis pies.
– ¡Porfavor!
– Bien, ya voy ya voy. - seguía riéndose el idiota.
Dennis se ubicó detrás de mí y pronto sentí sus manos en mi espalda, un escalofrío me recorrió, luego miré sus manos en las cadenas del columpio, este se detuvo rápidamente.
– Gracias. - giro mi cabeza hacia atrás y le sonrió.
– De nada. - me sonrió igual y sus manos seguían en las cadenas.
Baje del columpio y nos fuimos a sentar al pasto. Dennis se acostó y con sus manos en la nuca se puso a admirar el cielo nocturno. Hice lo mismo.
– Que linda noche. - le digo. Y era verdad, esta noche era bella. Había un hermoso cielo estrellado y el clima estaba magnífico.
– No tan linda como tú. - Dennis me estaba mirando. Yo, estaba 100% segura que estaba roja. ¿Dennis me dijo linda?
– Tonto. - golpeó levemente su brazo y vuelvo a mirar el cielo con una sonrisa en mi cara.
– ¿Porqué tonto? Yo solo digo la verdad.
– ¿Te encuentras bien? - me coloco boca abajo, mis codos recargados en el pasto, mi mano se ubica en su frente.
Dennis retira mi mano, se sienta y sigue sujetándome. Me siento junto con él, luego Dennis me mira a los ojos.
– Adriana, creo... Creo que esto que estoy por decirte, hará que cambie todo entre nosotros.
– ¿Que pasa? - le miro confusa.
– Y-yo... Desde hace ya dos años... Q-que... Siento algo por tí.
¿Algo por mi? ¿Que quería decir?
– No entiendo Dennis.
– Que yo... Yo... E-estoy... Enamorado de ti desde hace dos años. - lo dijo demasiado rápido que al final tomo mucho aire. Yo en cambio estaba tratando de asimilar lo que escuché. ¿Estaré soñando? ¿Escuché bien? ¿Le gustó a Dennis?
– Mira chaparra, me gustas. Y sé que esto afectará en nuestra amistad, pero es que ya no puedo seguir ocultandolo, si, puede que tú no sientas lo mi...
Lo interrumpo. No lo hice callar por qué yo iba hablar. Le besé. Llevaba ya hace 3 años y medio en querer besarlo. En sentir sus carnosos labios con los míos. Sus manos tomaron mi cintura y me pegó más a él. Mis manos fueron hacia su cabello, se sentía tan suave entre mis dedos. De pronto yo ya estaba sentada a horcajadas sobre él. Luego nuestros labios se separaron para tomar aire. Se miraba muy lindo con sus labios rojos e hinchados y su cabello todo despeinado. Le di un pequeño beso para luego sentarme a su lado. Recargue mi cabeza en su hombro y nos quedamos en silencio, un agradable silencio.
Sabía que después de esto todo cambiaría. Y estoy segurísima que cambiaría para bien.
