La Verdadera Justicia No Existe

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¡Tres días! Son los que hicieron falta para para poder tener cita en el juzgado. En un pueblo de menos de 1.200 personas ¿Como era eso posible? Sabía que iba a ser difícil. Yo había sido juez, así que conocía como nadie el sistema.

El primer día estuve en el juzgado, rellenando papeles, fichas, esperando colas... Después me informaron de que tenía que poner una denuncia en la comisaría. Me tenía que dirigir a la otra punta del pueblo. Para hacer exactamente lo mismo. Rellene los mismos papeles que había rellenado anteriormente, tuve que declarar 3 veces con 3 policías diferentes, por la negligencia cometida por los hombres de la otra noche. Además aprovechando que estaba allí, también puse una denuncia por el oso y la tala de árboles les dije que tenía la impresion de que era todo ilegal, por que lo hacían por la noche.

El segundo día tras ver la insolencia de los agentes y los del juzgado, decidí ir al centro de observación del parque. Ya que una parte de él era reserva de la biosfera. Donde yo vivía no, porque era la parte norte, pero quizás el río llegara a la zona sur y entonces comprometeria al parque.
Al llegar allí, al principio nadie me hecho cuenta. Al cambiar de turno, me pareció que habían cambiado de jefe y este si acepto recibirme. Tras explicarle todo lo que había pasado, decidió enviar un equipo a exclarecer lo que había pasado y tener alguna prueba. El por su parte no podia hacer mucho más, ya que el río no llegaba a la zona sur y no era su juristicción.

Al tercer y último día fuimos al juzgado con las pruebas traídas de los guardias del bosque. Al principio la juez a parecía entender nuestra posición. Nos hablaba con bastante naturalidad. Su semblante parecía preocupado. Acepto todas las pruebas para la neglicencia. El problema era que no sabíamos quienes habían sido los responsables, por lo que ella no podía hacer nada al respecto. Debíamos ir al ayuntamiento, ya que era su territorio y pedir los permisos.

Eso iba a ser un proceso lento que podía durar más de un mes. No había tanto tiempo. Se nos tenía que ocurrir otra idea.

El sistema contra el ecosistema Donde viven las historias. Descúbrelo ahora