The Walking Dead

A new start

—Llevo buscando flechas durante meses.— habló de nuevo.

—Yo a decir verdad no soy muy buena con el arco, soy mejor con las armas de fuego, pero he tenido que aprender.

—¿Has aprendido por tí sola?— se sorprendió.

Me encogí de hombros.

Se sorprendería más al decirle que sé conducir.

—No intentábamos matar a Carl, él se intentaba deshacer de nosotros.

—Daryl, llévala a limpiar los muros.— ordenó Rick.

Le gustaba dirigir.

Daryl me acompañó fuera, sin hablar.

—¿Tienes familia?— le pregunté.

Me ignoró.

Parecía que Maggie y Rick eran los únicos amables de la prisión.

Me pasó un palo de metal, y empezó a matar caminantes que intentaban atravesar la valla, mientras yo le imitaba.

—Nile y Erick son lo último que tengo— hice un último intento—. No me quejo, son como mi familia ahora.

—Tenía un hermano— suspiró— .Tenía.

Algo era algo.

—¿Cuánto tiempo llevas con ellos?— pregunté, refiriéndome al grupo.

—Llevo aquí más tiempo que Rick.— murmuró.

—¿Eras mecánico?— pregunté, viendo su ropa.

—No.

—¿Ingeniero?— entrecerré los ojos.

El negó.

—Alguien ya me preguntó todo lo que se te pueda pasar por la mente, y ya no está aquí.

—La última— prometí—. ¿Decorador de interiores?

Me miró negando, y me sonrió de vuelta.

—Definitivamente, no— dejó el palo de metal a un lado, e hice lo mismo—. Vamos dentro, está oscureciendo.

Entré detrás de él, y me sorprendí al ver más personas de las que había visto antes.

Había un hombre mayor, de unos setenta años, que me produjo ternura; una adolescente rubia con una bebé en brazos y una mujer negra con una katana.

A su lado, estaban Rick, Carl y mis dos amigos.

Me senté al lado del anciano.

—Maggie está echando un último vistazo a los enfermos, mañana deberían estar bien.— le dijo el anciano a Rick.

—Gracias, Hershell. Nile, ¿Me ayudarías con la cena?— pidió, y mi amiga asintió.

—Soy Anne.— murmuré al ver que todos me miraban.

Carl bufó.

—Beth, Michonne y Hershell— los presentó el último—. Carl nos ha hablado de tí— rodé los ojos—. Aunque yo no le crea.— terminó de decir.

En diez minutos se había ganado mi respeto.

Carl se alejó de nosotros, con rumbo a su celda.

—Esta así desde que murió a su madre. Él mismo tuvo que matarla, para salvar a su hermana.— explicó Hershell.

Me fijé en la chica rubia.

—Joder, seguro que eres hermana de Maggie.— aseguré, después de captar por qué me sonaba.