VI

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En el camino hacia el restaurante ambos hombres iban bromeando sobre lo que conocían sobre sus vidas y sus gustos.

-okay, ¿color favorito?- preguntó el genio mientras termimaba de reir

-tony, no se te ocurrió una mejor pregunta, ¿cuantos años Crees que tenemos?¿14?

-Quiero saber de ti y F.R.I.D.A.Y no ha encontrado muchos datos  en la red. Creó que esta es la mejor opción para saber más de ti, por que la otra opción es contratatar a un investigador privado

-bueno no sé como sentirme al respecto- comenzó a reír el hechicero- es el Azul

-Cliché- respondió velozmente el hombre de hierro

-a usted no le complace nada Señor Stark

-sólo digo que esta bien si te gusta el rosa o el morado, creo que todos los colores son universales y no representan a ningún Género

-¿a ti te gusta el rosa?- contra atacó excirujano

-me veo fabuloso de rosa, a decir verdad. Pero que te digo, yo me veo fantástico con todo.

- no lo dudo- comentó en voz baja

-Pero mi color favorito es el negro, tal vez el rojo- continuó Tony inmerso en sus ideas

-wow ¡el Rojo! - comentó sarcastico el contrario- nunca me lo imaginé, es una sorpresa para mi

-muy chistoso Criss Angel, entonces... ¿azul es tu respuesta final?

-dejame pensarlo un momento y... Si

-muy bien, ammm, te toca...

-pareces un niño chiquito Tony

-gracias- sonrio el genio mirándolo a los ojos rapidamente para después regresar la vista al camino-¿y bien?

-¿Cuál es tu genero musical favorito?

-Rock, Cien por ciento, ¿y tu?

- soy muy universal, a decir verdad.

-supongo que si- respondió Tony sin pensar y soltando una risa coqueta. Cuando el silencio se hizo presente Strange intento romperlo pero el genio fue más rápido y le ganó- Llegamos

-creí que era más lejos...

- a decir verdad tomé el camino más largo para llegar aqui, las calles con más trafico y aún así tuve que darle dos vueltas a la manzana

el maestro de las artes místicas sonrió ampliamente y en ambos apareció un ligero rubor en sus mejillas

-bueno pues entonces sigamos con el plan.

Tony entrego las llaves del auto al valet parking y enseguida ambos hombres entraron al restaurante. Pidieron sus alimentos y continuaron su conversación. Ninguno revisó su celular o su reloj en el tiempo que llevaban juntos, era como si únicamente ellos estuvieran en el lugar, incluso ignoraron al mesero en un par de ocasiones. y como era de esperarse, el ego y la altanería de ambos nunca abandonaron el lugar

Mientras la conversación avanzaba Las preguntas se hacian un poco más íntimas sin incomodar al contrario

-okay, sólo para mantenerme al margen Vincent, hay algo de lo que no deba preguntar.

-jamás me imagine que el hombre que nunca ha respetado la privacidad me este haciendo esta pregunta

-sólo no quiero apresurar las cosas, dicen que lo primero que hay que hacer es ganar la confianza del otro para después poder acceder a la información más profunda

Cuando Nos Conocimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora