"SENTENCIADO AL PODER"-MIRACULOUS- [CANCELADO]-AU

Capitulo 10

¿Reunirlos estará bien?

Realmente, hace mucho no los veo. Después de que sucedió lo de Marinette y yo, nos distanciamos un poco, a excepción de Derek.

(...)

- ¡¿qué demonios planeas?!- exclamó frunciendo el ceño.

- lo que escuchaste- respondí rodando los ojos.

- ¿sabes qué eso es peligroso, verdad?- preguntó refunfuñando y algo molesta.

- ¿sí, por qué?- pregunté con algo de indeferencia.

- ¡ellos verán obviamente a Hugo, y posiblemente le hablaran a él de TU pasado!- exclamó enojada y resaltando el "tu".

- cálmate, les diré que no digan nada- le mencioné para tranquilizarla. A veces Marinette puede ser muy paranóica.

Ella suspiró molesta, supongo que no le queda más opción.

- hazlo, pero si llega a suceder algo solo será tu culpa, ¿entendido?- dijo mirándome con seriedad.

- sí, sí, entendido- dije con desgano.

(...)

En este momento, todos los empleados de esta mansión están arreglando el gran lugar, preparando los mejores postres, desempolvando todos los adornos, colocando los cubiertos y platos más finos. El reencuentro de nosotros tiene que festejarse en grande, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.

Caminé hasta mi habitación, entré y cerré la puerta con delicadeza, no quería hacer mucho ruido.

Abrí mi closet y tomé mis vestuario, no era muy elegante pero tampoco muy informal. Agradezco esto de tener un cuerpo y una cara joven, puedo seguir usando vestuarios estilo juvenil, lo cual es grandioso. El mundo de la moda avanza muy rápido y los estilos cambian en un abrir y cerrar de ojos, hoy puede estar de modo el cabello corto y mañana de moda el cabello largo.

Me vestí y arreglé mi cabello. Me miré al espejo, a pesar de los años mi rostro y cuerpo no ha cambiado, ¿Hugo se sentirá así en un futuro? ¿Hugo vivirá lo suficiente cómo para llegar a ese futuro?

- Señor, sus invitados han llegado- mencionó mi empleada más confiable, Adaliz. La voz de la mujer me sacó de mi mar de pensamientos.

- oh, claro. Gracias- dije con una sonrisa, Adaliz se retiró con una pequeña reverencia y finalmente salió de la habitación.

Me miré una última vez en el espejo, me acerqué un poco a este y vi que mi reflejo salía una grieta, toqué la grieta con mi dedo índice y delizcé mi dedo despaciosamente, por el espejo descendía una gota de sangre, me abrí una herida en el dedo.

- ¡Adrien!- oí la escandalosa voz de... Claude, es imposible no reconocer esa voz.

Salí con rápidez del cuarto, y bajé las escaleras. Ahí estaban ellos, Claude, Nathaniel y Derek.

Nos observamos todos un rato, cada uno analizaba como estaba el otro, todo hasta que Marinette interrumpió.

- vaya, pensé que recién se vieran se abrazarían- comentó con algo de gracia para después soltar una risita.