Capitulo 15

309 38 1
                                    

En este momento estoy bebiendo la sangre de un asesino a sangre fría.

|No podrás perdonarlo|

Mi subconsciente me estaba hablando otra vez, ¿perdonar qué? ¿Qué me ocultó quién era verdaderamente?

Me separé con brusquedad de mí padre, dejándole una herida aún más grande en su cuello, unas líneas de mis colmillos. No iba a pedirle una disculpa, no siento ni el más mínimo arrepentimiento. Mi papá me miro confuso, lo miré con algo de enojo y rabia.

ya no soy un niño— susurré con una sonrisa ladeada forzada. Mi papá me miraba extrañado.

Parece qué la historia de mi vida tiene que dar un giro. Qué lástima.

(...)

Al día siguiente, en el instituto, me acerqué a Mailen con la mayor confianza posible.

— hola, Mailen— saludé con una linda sonrisa.

— oh, hola, Hugo— respondió a mi saludo con sorpresa— normalmente, siempre te sonrojas cuándo me saludas— mencionó con un ligero tono rosado en sus mejillas y desviando la mirada. Me aseguré de que no hubiera nadie al rededor. Es el momento perfecto, espero no arruinarlo.

Tomé la barbilla de la peli-roja y la atrajé hacía mí, sus ojos miel me miraban con toda su atención. La hora a llegado, lo que siempre quise.

Acerqué mis labios a los de ella, estaban rozándose con suavidad, a nada de entrar en co tacto, finalmente lo hicimos. Nuestro labios se tocaron. Eran tan suaves, tan jugosos... Simplemente fue como besar a un ángel. Nuestros labios bailaban al ritmo de un ballet. No quería ser brusco, no con ella. Finalmente se estaba cumpliendo uno de esos momentos con los que he soñado tantas veces.

|Los momentos felices no son eternos, Hugo|

Por primera vez, mi subconsciente dijo mi nombre, pero no lo dijo de una forma bonita, lo hizo con un tono frío. Sin embargo, lo ignoré, estaba tan concentrado con Mailen que pensar en otra cosa era imposible, era como si todas mis preocupaciones se esfumaran.

¿Así se siente el amor?

No lo sé. Pero en caso de que fuera así, eso quiere decir que hay posibilidad de que ella me ame, aunque sea un poquito.

Nos separamos lentamente, su aliento olor a fresas frescas chocó contra mi rostro. Mis ojos se sentían algo vidriosos, no, no iba a llorar. Sentía un tipo de éxtasis en la sangre, algo inexplicable. Tomamos aire y volvimos a unir nuestros labios. La tomé de la cintura y la acerqué aún más a mí.

Aquí y ahora, sería capaz de rogarle a Dios de rodillas que no la aleje de mí.

|Qué egoísta|

Dijo con una risilla.

|¿Sabes qué es lo peor? Que no puedes decir la excusa de que eres egoísta porque eres "humano". Nunca lo serás. Además, son asquerosos|

Traté de borrar esos pensamientos, Mailen es una humana y la amo, aunque no se lo diga, la amaré en silencio. Un silencio que sé que poco a poco se irá rompiendo hasta estallar y la voz de mí amor resuene en todo el lugar, hasta en los rincones más reconditos del mismo.

— Hugo— masculló mi nombre. Mi nombre dicho por su boca me provoca una sensación de nudo en la boca de mi estomágo.

— Mailen— dije de la misma forma. Las mejillas de la oji-miel estaban sonrosadas. ¡Su rostro se ve tan tierno!

— nos acabamos de besar sin ser siquiera novios, entonces... ¿Qué somos?— preguntó desviándo la mirada. Talvez sea hora de comenzar algo de manera más seria y formal. Sería lo mejor.

— ¿Mailen, quieres ser mi novia?— pregunté con una voz algo temblorosa. El solo estar con ella me hace sentir nervioso y ansioso al mismo tiempo. Ojalá pudiera describirle el cómo me siento por completo, entonces, las cosas serían más sencillas entre nosotros. Las emociones son díficiles de describir, no las entiendes hasta que las sientes. Pero me agrada este sentimiento de curiosidad.

— s-sí...— susurró mirándo hacía abajo. ¿Eh? No lo entiendo, a devir verdad, me imaginaba una respuesta más... Emocionada.

— ¿estás bien?— pregunté con preocupación.

— claro. Solo que no sé como reaccionar ahora. El pensar que tú y yo somos pareja me hace sentir inexplicablemente... Feliz— explicó con una tímida sonrisa.— no sé que es la felicidad, sin embargo, quiero sentirla

— yo te daré la felicidad que tanto deseas. Te lo prometo— dije sonriéndole con alegría. Esta promesa no es vacía y espero que no se rompa.

Si pudiera comparar una promesa con algo sería como un cristal. Se puede romper no importa que tan grueso sea. Cualquiera lo puede romper, y cada uno por su lado se refleja al contrario. Pero si el cristal se cuida debidamente, durará para siempre.

El momento hasta ahora iba bien, muy bien a decir verdad. Ella me abrazó con fuerza y susurró palabras que contenían dolor a cantidades...

— Hugo, no me dañes... Como los demás lo han hecho—

¡Hola! Me demoré pero estoy de regreso, ¡finalmente se besaron! Si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)

"SENTENCIADO AL PODER"-MIRACULOUS- [CANCELADO]-AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora