5.

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Caminaron a casa de Poché. Gracias a Calle y su pomada se sentía mejor, no le molestaba tanto, para el día siguiente podría andar normal. Calle fue a su casa a darle las hojas del libro que había prometido, llego el viernes y todo normal, no había noche en que Poché no mirara a Calle, es que dios...por mas que se hacia la fuerte para no mirarla, simplemente se le hacia algo imposible.

3 semanas después, en una tarde, se encontraba Poché sentada en el pasto que estaba a las afueras de su casa, recargada en uno de los arboles, que le daba sombra, mientras ella leía un libro. Hacia 3 semanas que se sentía mas segura de ella misma, Calle le daba confianza para ser quien era realmente, sonreía mas, le daba por arreglarse un poco mas, le importaba darle una buena impresión a Calle, pero seguía usando su misma ropa, se miraba mas vieja al usarla, y no podía presumir de su hermoso cuerpo, pero ella así estaba cómoda.

Calle se la pasaba contándole chistes, haciéndola reír, aun no sabia si era realmente lastima lo que sentía por Poché, pero se sentía segura al contarle lo que le pasaba, ya que sabia que ella jamas le correría a contar eso a alguien mas.

Poché sufría cada vez que Calle le contaba sobre Matu, moría de celos por ser ella.

- Poché -le grito Calle mientras se acercaba a ella.

Poché dejo de leer y se volteo hacia aquella voz y sonrió.

- ¿Tienes algo que hacer esta noche? -Calle sabia que su respuesta seria un "no".

- No

- ¿Vamos a una fiesta? sera en la piscina de este fraccionamiento, irán muchos chicos y chicas, es para festejar... -pensó - no, nada especial, solo se hará la fiesta - sonrió.

- Calle...yo...no se.

- Anda, vamos...sera divertido -le dio confianza .

- Esta bien...- sonrió por fin.

- Te pones traje de baño he -bromeo.

- No, eso no...en verdad me da mucha pena que me miren.-

- Lo decía bromeando, con que platiquemos, bailemos un rato, comamos botanas...veras que te divertirás, te puedo presentar chicas.-

- Como si alguien se fuera a fijar en mi. -

Calle no dijo nada, no sabia que responder, Poché era hermosa, en verdad lo era, a pesar de esconderse detrás de esa apariencia, Calle sabia que no era fea, solo que no se arreglaba como una persona de su edad, y no se maquillaba, ni peinaba. Cuando Poché dijo esas palabras, se dio cuenta que ella se sentía triste, de que estaba necesitada de amor, Calle la quería ayudar, en realidad, le parecía bonita, a pesar de que sus amigas se burlaban por que le hablaba a ella, pensaban que la estaba utilizando para que le ayudara con su tarea o cosas por el estilo, pero no era verdad, Calle estaba con ella por que le nacía estarlo. Poché sintió como el silencio de Calle hablo por si solo, se levanto de donde estaba sentada.

- Iré a pedir permiso...¿a que hora es la fiesta?.

- En media hora -sonrió -paso por ti.

- Pues...esta bien...iré a cambiarme.

- Claro. -sonrió.

Poché se metió a su casa, azotando la puerta, el querer a una chica le hizo cambiar, quería cambiar en verdad...quería sentirse querida, gustarle a Calle, que en vez de que sus pensamientos fueran ocupados por la odiosa de Matu, fueran ocupados por ella. Su frustración se hizo notar por su papá. Le contó que Calle la había invitado a una fiesta, así que su padre la convenció de que hiciera un cambio de look, por mas que le dijo ella decía que no, hasta que por ultimo...se rindió...quería probar aunque sea por una vez, si así podía conquistar a Calle, se moría por que la besara, por que le hiciera el amor. El tiempo llego...Calle toco a su puerta y Poché salio a abrir. Calle en ese momento se quedo mas que impresionada, no creyó que poché se hubiese atrevido a vestir así, en verdad lucia sensacional.

Calle no dijo nada, solo no dejo de mirar el hermoso cuerpo de Poché, sus ojos se enfocaron en sus pechos...oh santo dios, que pechos, estaba muy bien dotados, sus piernas, su cintura, ese maquillaje natural y el recogido de su hermoso cabello azul, que, oh por dios.

- ¿Te pasa algo? -pregunto Poché intimidada por Calle -¿me veo mal? lo sabia, nunca debí haberme puesto esto -se miro y regreso a la sala a sentarse -le dije a mi papá que era mala idea, que esta estúpida ropa no me queda, pero siempre trata de convencerme.

- Luces preciosa -la interrumpió Calle y se acerco a ella.

- ¿Lo dices en verdad?

- Claro -la tomo de la mano e hizo que se diera una vuelta.

- Gracias - dijo sonrojada.

Detrás de mi ventana | Caché (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora