Detrás de mi ventana | Caché (Adaptada)

7.

Calle se quedo impresionada al escuchar esas palabras, resonaban en sus oídos todo el tiempo, hasta que Poché cayo dormida. Calle se sento en la cama y la miro fijamente ¿que habia dicho Poché? se preguntaba una y otra vez ¿en verdad quiere Poché que le haga el amor? se repetia para ella sola.

Comenzó a observar su vestido desacomodado, dejando ver sus hermosas piernas, que lucían espectaculares, Calle comenzó a acariciarlas previniendo que Poché se despertara y la insultara, comenzó a subir mas lentamente su vestido, entre sus piernas comenzó a crecer su excitación, volteaba para todos lados, vigilando que nadie viera lo que hacia, así que mejor se levanto...puso candado a la puerta de su habitación, cerro las cortinas, y se volvió a sentar sobre la cama, pero ahora acaricio sus brazos, sentía una necesidad de estar con ella y mas después de lo que le había dicho hace unos momentos ¿era verdad? se preguntaba Calle ¿le gusto y de verdad me desea?. Comenzó a acariciar sus pechos por encima de su vestido, y Poché se comenzó a mover, poniéndose de posición hacia un costado, levantando su hermoso trasero, pero aun seguía dormida. Calle se puso nerviosa, su corazón no dejaba de latir fuertemente, por un momento pensó que la descubriría, se inclino y subió su vestido para poder apreciar su trasero, comenzó a acariciarlo, el cuerpo de Poché la volvía loca, era una inmensa atracción que sentía, sentía necesidad de flotar su cuerpo contra el suyo. 

Fue en ese momento cuando supo que la necesitaba, y mejor se fue al baño, no podía aprovecharse de su ¿amiga? en esos momentos, Poché la había dejado tan mojada y excitada sin siquiera haber hecho algo, que Calle no tuvo mas remedio que desahogar sus necesidades ella sola, comenzó flotándose su clítoris, imaginando que era Poché quien le hacia eso, imaginando que la llenaba de placer hasta el cansancio. Después de una hora, Poché se levanto un poco confundida, se comenzó a tallar sus ojos, la cabeza le dolía demasiado, sentía nauseas y mareos, no reconocía el lugar en el que se encontraba...

- ¿Que pasa? -corrió Calle con ella, quien se encontraba en el balcón.

- ¿Que demonios hago en tu casa?

- Te traje para acá, bebiste mucho y en verdad estabas grave, no sabias ni que decías.

- Debes estar bromeando. Auch -se quejo -me duele mucho la cabeza.

- ¿Ves como no bromeo? -sonrió- ¿te sientes mejor?.

- Un poco mínimo estoy consciente...aguarda ¿no cometí ninguna tontería verdad?-

- No -suspiro -aunque decías muchas incoherencias.

- ¿Que dije? -pregunto alarmada.

- Sonabas celosa -rió Calle- solo eso.

- Quiero ir a casa -se toco la cabeza.

- ¿Estas bien para poder caminar? -pregunto.

- Creo.

Intento incorporarse pero fue inútil.

- No te puedo llevar así a casa, quédate un poco mas a descansar -sonrió.

Platicaron de cosas superficiales, mientras Poché se tranquilizaba de su borrachera. Ya casi se sentía mejor, gracias a Calle, se acordaba de lo que exactamente paso hace unos momentos.