Detrás de mi ventana | Caché (Adaptada)

23.

- ¿Que haces en mi recamara, Calle?

- Lo siento, venia a levantarte, llevas mucho ahí dormida y pensé que hasta habías muerto, y quería asegurar de que seguías viva -rió.

- Muy graciosa, señorita...tengo hambre -se sobo la panza.

- Alístate y vamos a desayunar fuera ¿te parece?

- Me encantaría -sonrieron.

Después de que se bañaron y alistaron, salieron por el primer taxi. Los Ángeles esta repleta de taxis, por lo que no se les dificulto mucho obtener uno, mientras el taxi avanzaba, Calle y Poché iban mirando por la ventana, admirando la hermosa ciudad, era increíble lo que estaban viviendo, estaban solas en esa enorme ciudad, irían a la universidad deseada, estudiando lo que mas les gustaba, y lo mejor de todo, era que compartía casa, con su mejor...¿amiga?, claro por que a todo eso le aumentabas lo guapa y sexy que era, una chica perfecta, la chica de sueños de cualquier adolescente.

Después de desayunar, o mas bien, comer un delicioso banquete, en una fonda que se encontraba en el centro de Los Ángeles, terminaron satisfechas, así que decidieron caminar un poco para que se les bajara la comida, y recurrieron a un parque de por ahí cerca.

- Me encanta esta ciudad - comenta Poché.

- Es hermosa.

Poché noto como muchos chicos no paraban de ver a Calle, y ¿como no? si era una chica encantadora y muy atractiva, pero lo que mas le dolía, es tenerla tan cerca y a la vez tan lejos, por lo que se moría de celos, cada vez que los chicos no le quitaban la mirada.

- Hola hermosos -Calle solo les guiñaba el ojo.

- Deja de hablarles, ni siquiera los conoces -refunfuño Poché.

- Tranquila preciosa -sonrió -soy solo tuya -Poché se sonrojo al escuchar esto.

Siguieron un rato charlando en el parque, había muchos niños jugando, bebes...y a Poché se le movió el corazón, ver toda una perfecta, aunque solo sea una escena de 5 minutos, le hizo sentir que ella tenia ganas de tener una bebe, una encantadora niña, a la cual peinar, hacerle dos colitas, ponerle muchos vestiditos, pompones, y sus zapatitos, ponerle perfume y sacarla a divertirse y pasear, pero era absurdo, si nadie se fijaba en ella, y ella fantaseando con que quería tener una hermosa hija.

- Quiero tener una bebe -dijo Calle, mirando a una pequeña jugando.

- ¿Que? -pregunto Poché con los ojos muy abiertos, como las dos pensaban lo mismo.

- Si, me gustaría tener una niña, una niña hermosa, tener mi princesita.

- Seria maravilloso -susurro Calle.

Cuando llegaron a casa, Calle encendió el televisor y se puso a mirara las noticias, mientras Poché pensaba en que seria bueno cenar, en eso estaba cuando Calle la sorprende...y entre las dos deciden cenar papas fritas con mucha captsu y unas hamburguesas, isa que toman el teléfono y las piden a domicilio. Después de 30 minutos, por fin llega la cena, comieron riendo y bromearon de todo un poco, hasta que terminaron y fue cuando anunciaron una película para adultos, ellas solo rieron y se pusieron un poco nerviosas, ambas tenían ganas de aunque sea mirar un pedacito, pero les daba pena lo que pensara una de la otra, así que Poché tomo el control para apagarla, y Calle se lo quito, con todo y timidez, dijo que ella la quería ver, Poché se ruborizo, no sabia que decir.

- Bueno, mírala...yo, yo...- tartamudeo -me iré a acostar.

- Que descanses -le dijo Calle.

Poché subió a su habitación y apago las luces de la casa, solo se veía la luz del televisor y la luz de su cuarto, se cambio y se puso su pijama...pero aun así, no podía dormir, tenia curiosidad de ver que hacia Calle, como reaccionaba viendo esa película, así que sabia que estaba mal lo que iba a hacer, pero no le quedaba mas remedio, bajo cuidadosamente un par de escaleras, las suficientes para ver la televisión y a Calle, y lo suficiente por si la cachaba, subir de prisa.

Aparece la escena que deseaba ver, ahí estaban dos adolescentes en su coche, besándose apasionadamente, y como todo...los besos subieron de tono, y pasaron a ser mas profundos y apasionados, y las caricias comenzaron, comenzaron a acariciarse hasta poco a poco ir aumentando sus besos y caricias, Calle comenzó a ponerse nerviosa, ¿acaso eso le excitaba? empezó a sudar y a moverse  lentamente, Poché no dejaba de imaginarse que esas dos personas era ellas dos.

Al parecer Calle pensaba mas o menos lo mismo, ya que comenzó a sobarse por encima de la ropa, como para estimularse solo un poco, Poché moría de tanta excitación que sentía al ver a Calle hacer eso, era diferente a como la miraba detrás de la ventana, ahora la miraba mas cerca, le quedaba a solo unos metros de distancia, y era maravilloso lo que miraba. Dios...en ese momento deseo tanto arrodillarse ante Calle y besarle cada rincón de su intimidad, y hacerla pedir mas y mas...

El deseo y la pasión que sentía en ese momento no se pudo controlar, Calle al imaginar que esas personas eran ellas...se moría por tocar ese cuerpo tan hermoso de ella, tan...perfecto y delicado a la vez, con ganas de subir a su habitación y hacerle el amor, pensando en eso, no pudo, y fue cuando metió una de sus manos entre sus pantalones y comenzó a estimularse mejor. Poché quedo impresionada, era mas excitante verla de cerca, las dos ahogaban sus gemidos, era una tortura, había tanta química entre ellas dos, que no sabían si para un futuro, podían tener fuerzas de voluntad, para resistir a esos encantos.