Los dueños de los bares ya me conocían, cuando llegaba fingían amabilidad conmigo, era lógico, pues les encantaba que fuera a gastar mi dinero en sus negocios, pagando por bebidas mal preparadas y con alcohol de dudosa procedencia, las instalaciones no eran del todo buenas, su servicio tampoco era excelente, aún así siempre ayudaban a desahogar nuestras penas ahí. Siempre me quedaba casi a la hora en que cerraban, y a pesar de que a esas horas ya estaba alcoholizada, podía escuchar que las personas murmuraban, se burlaban y hasta apostaban con quién saldría del lugar para ir a tener sexo, incluso los mismos empleados me hacían propuestas para acostarme con ellos a cambio de unos miserables tragos, me hice de una fama terrible; a esas alturas ya había dejado las apariencias de lado, pues sabía que contigo ya no había vuelta de hoja, así que ya no me importaba nada.
En uno de mis tantos encuentros sexuales, conocí a una mujer con la que frecuentemente terminaba en la cama, con ella si había besos apasionados y disfrutaba el sexo, creí haberme enamorado y que ella lo estaba igual de mi; un día estábamos en el acto y después de terminar, se me ocurrió recostarme a su lado, la abracé y le dije que la quería y que me gustaba mucho su compañía, ella sólo se incorporó de golpe dejando caer mi cuerpo en el colchón para decirme:
-- estás hablando en serio?--
-- si, porque?--
-- mira vamos a poner las cosas claras--
-- pero...--
-- para mí esto es simple diversión sexual, yo no siento nada por ti, me gusta el sexo contigo, pero de ahí a que yo quiera algo más contigo?? Mmm no--
-- entonces sólo...?--
-- de verdad crees que pueda enamorarme de alguien como tú? Seré sincera, yo únicamente me acerque a ti por simple curiosidad, varios de mis conocidos decían que pagabas la cuenta en el bar y además que eras insaciable en el sexo, así que me acerqué a ti por tal motivo, pero lejos de eso no eres más que una persona fría, solitaria y hueca del alma, todo mundo sabe tu historia, lo cobarde y cruel que eres, se nota que tienes tanto odio hacia ti; en mi no generas otra cosa más que lástima--Una vez más no supe que responder ante lo que escuchaba, me sentí el peor ser en la tierra, no sabía qué hacer ni que decir, sólo me levanté de ahí, me vestí y huí del lugar.
Tomé un taxi, mi idea era ir a casa, pero en cuanto avanzó le dije al chofer que me llevara al bar más cercano, el sólo me respondió que si, siguió avanzando hacia el lugar, yo no podía hacer otra cosa más que pensar, recordé las palabras que dijo mi ex esposo y las que me dijo la chica, eso me hacía volver a sentir esa presión en el pecho y escuchar esa voz que hace un tiempo me había abandonado. De pronto noté que íbamos por unas calles que yo desconocía, de inmediato le dije al chofer que porque nos habíamos alejado tanto y solo me dijo que estaban arreglando las calles cercanas y se había tenido que desviar, se me hizo muy raro pero no dije nada, solo observé y los pensamientos regresaron a mi, estuve cavilando, los recuerdos daban vueltas y no podía creer en lo que había llegado a convertirme, como había pasado todo? Porque habia hecho las cosas así? De pronto un golpe en mi cabeza hizo que perdiera la conciencia...