Ares: Diosa de Guerra (pausada)

Capitulo 5: ¿Y si me enseñas a amar?

POV Jake

Después de haber pasado un buen rato  viendo todos los trabajos domésticos en las cuales podía ayudar a Enio, regreso finalmente con ella de la mitad del palacio para volver hacia donde me había dejado Ares. En el camino de vuelta pude aprender varias secciones del palacio y me di cuenta por la reflexiva conversación con Enio que era una buena persona, si es que tuviera que meterme en problemas se desde ahora que tengo en ella una amiga y una persona en quien confiar.

 Al regresar a la sala del comedor nos encontramos a Eris. Ahí, desinteresada y viendo la luz que ingresa por el cuarto por la gran ventana se encuentra muy distraída para notar nuestra presencia. Solo cuando finalmente nos acercamos lo suficiente giró a vernos. He de admitir que a diferencia de su hermana Eris tiene una mirada muy fría y algo escalofriante.

"Igual no se compara a alguien que conozco", pienso.

—¿Y bien?—pregunta algo seria—¿Ya sabes en que quisieras ayudar amo?—gira un poco su cabeza hacia la izquierda esperando mi respuesta mientras que noto que Enio también me mira interesada por mi respuesta.

Aunque sabia que mi visita general al palacio era realmente con el fin de ver el tipo de actividades y ver una que me interese la pregunta me toma por sorpresa. No sabia que tenia que tomar una respuesta tan rápido.

Antes de que abra la boca para dar una respuesta vaga en las secciones del área de Eris que me parecieron mucho mejores, recibo un pequeño golpe de mi conciencia. 

"Inténtalo" decía, "No pierdes nada intentándolo". Con una pequeña sonrisa dibujada en mi rostro elevo la mirada para encontrarme con esos pares de ojos esperando mi respuesta y pregunto con algo de vergüenza.

"¿De casualidad tienen algún cantante que quisiera relajar a los soldados y a los druidas?", inmediatamente note que mis palabras llamaron la atención de ambas, mientras Enio se ve muy feliz por mi confianza adquirida junto a mi iniciativa, Eris se ve mas que nada sorprendida, no feliz ni triste, simplemente muy sorprendida. Es ahí cuando decido agregar mas información sobre lo que estaba proponiendo.

—No soy un cantante profesional, carajos—toco mi cuello de forma nerviosa—ni siquiera he cantado con publico—subo la mirada para verlas a ambas—sin embargo creo que podría ayudar en eso ahora mientras me adapto a todos estos cambios, podría tocar en las noches mi guitarra mientras ayudo a Enio preparando la comida— me estiro un poco poniendo mis brazos sobre mi cabeza— creo que podría ayudar con eso ahora— les mostré una sonrisa nerviosa.

 "No tenia idea" Enio se le ve muy contenta "Nadie nunca ha cantado  para relajar a los soldados y a los druidas, seria una muy buena oportunidad, claro si Eris y la diosa Ares lo aprueban" asintió mientras sonrie.

"A mi me da igual", dice Enio  esquivando la mirada, claramente le gustaba la idea sobre que alguien pudiera cantar porque creo que nunca había escuchado música en el palacio pero intenta disimular que no le interesa. Asi es Eris. Muy violenta y fuerte pero creo que ha puesto una capa para protegerse de ciertas emociones.

—Perfecto, entonces solo falta la aprobación de la diosa Ares y todo estaria arreglado— Enio me sonríe mientras Eris desvía la mirada, un poco sonrojada por la vergüenza de notar que no escondió bien su reacción.

—Creo que fui un poco rápido, creo que seria mejor poder ayudar en otras labores y luego...— me estaba retractando cuando fui bruscamente interrumpido por una voz a mis espaldas.

Una voz que reconocería en cualquier lugar.

—A mi me encantaría escucharte cantar—escucho a Ares hablar atrás mio. Inmediatamente los tres volteamos hacia nuestras espaldas  para ver una reluciente diosa griega bella vestida en sus armaduras de plata que dejan mucho para imaginar al no tapar todo su cuerpo.  Sexy y prepotente como siempre. Estaba hipnotizado como la primera vez que la vi.