Esperanza

Mi Ángel

2016.

Entiende que me duele, lamento nunca haberlo dicho mamá, pero me duelen tus palabras, se que las dices solo en momentos en los que estas estresada o enojada pero yo no tengo la maldita culpa, todos tenemos problemas, todos tenemos preocupaciones.

Tu no lo sabes, pero yo llevo meses, sin dormir ¿la razón? un maldito chico que me rompió el corazón lo se suena estúpido, es estúpido pero ¿que esperabas? era nueva en eso de enamorarme. 

Las noches fueron  largas para mi, quedarme mirando el techo mientras las lagrimas solo caen, sentir el nudo en la garganta y las ganas desesperadas de querer gritar pero no poder hacerlo por que son las 3 de la mañana. 

Mis notas habían bajado totalmente madre, y tu seguías comparándome, por que no eres como ella, por que no tienes un 20 de promedio como ella, por que ella siempre te gana por unos puntos, ella, ella, ella, ¡mamá no soy ella!.

Mi vida era un maldito estrés,querer ser la destacada del salón, no decir ni hacer algo que perjudique lo que los demás piensen de mí, tener mejores notas que ella, hacer mejores trabajos que ella, tanto que ya no sabia que hacer para superarla.

Todos y cada uno de mis días eran horribles, eran la misma rutina, levantarme con unas ojeras horribles en mi cara, hacer los quehaceres de la casa para que mi madre descansara pero siempre llegaba a decirme que no servía para nada.

-No sirves ni para barrer-en nada ayudas pedazo de idiota-

saben, eso dolía, sobre todo por que esas palabras y frases venían de mi mamá, de la persona que me tuvo 9 meses en su vientre.

mi rutina seguía, solo escuchaba las palabras de mi mamá,sentía como mi corazón se rompía, mi garganta me ardía y mis ojos se cristalizaban queriendo llorar. 

-Eres un maldito fracaso-susurraba en el espejo cada vez que me veía

mi mamá no se daba cuenta de lo que ocasionaba, no la culpo, yo la amo, solo me lastimaban sus palabras, luego me dirigía al colegio y como siempre a darme cuenta que ELLA es mejor que yo en todo, aveces pensaba que mi mamá tenía razón, no servía para nada yo era un maldito fracaso.

Ella me ganaba por dos puntos, aveces por uno, sonará exagerado pero necesitaba tener sus calificaciones. Salía del colegio a casa, llegar y que solo te digan lo que tienes que hacer, o cualquier otra discusión en la que la lastimada terminaba siendo yo y nadie mas que yo.

Empece a cambiar todo de mi, solía ser una chica alegre y segura de si misma, pero todo se fue a la mierda, mi seguridad y mi autoestima se habían ido a la basura. Me volví una chica callada, solitaria, solo llegaba a mi casa me encerraba en mi cuarto con audífonos y libros, esa era mi manera de ocultarme de la realidad, de la maldita realidad. 

Las ojeras aumentaban en mis ojos haciendo que la tristeza se reflejara mejor en ellos, me vestía de color oscuro, mi madre notó esos cambios,pero sencillamente le evitaba el tema.

Mi madre se acercó una noche a mi, me dijo que me notaba rara, ¿que había pasado conmigo?mis notas bajaron, la música que escuchaba, el color de mi ropa, las ojeras en mis ojos, me dijo que yo era todo menos su hija. No pude evitar llorar pues ella tenía razón, ni yo sabía en que momento me volví así, mi madre y yo lloramos mucho aquella noche,hasta quedarnos dormidas.

Los días pasaban y toda mi familia había notado los cambios, se preocuparon por mi, pero les dije que no pasaba nada sonriendo, y es ahí..... es ahí cuando supe que era fingir una sonrisa y empece a fingir.

llegaba del colegio después de un día de mierda, en el camino venía llorando, luego me quedaba parada en la puerta de mi casa y entraba como si nada, fingiendo que todo estaba bien, luego entraba a la habitación de la realidad, acompañada de la oscuridad y los pensamientos en mi cabeza.