Aquí era el destino

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2 de marzo del 2017.
Naruto Uzumaki.
Tokyo/Japón.

El olor a alcohol y asexpcia inundaba la habitación de la costosa sala de hospital, en donde mejoraba mi padre. Su insistencia a que esté con él no habían cesado. Por el contrario, la presión y el chantaje emocional estaban en primera fila.

-No puedes pedirme las cosas así padre. Esto es..

-Esto es una oportunidad que no se va a presentar dos veces hijo.

El gran Minato me miraba cansado, sus ojos habían soportado todo el dolor de su desdichada enfermedad. Esperaba a que le dé un rotundo 'Sí' pero aun no estaba seguro. De nada en realidad.

-¿Qué te cuesta complacer a tu padre Naruto? - Reclama también mi madre. Bastante enojada y decepcionada de mi por todo lo que ocurría. Empezando por Shion, quien se había ido por fin a casa, después de tratar de hacerle entender que no tenía nada que hacer aquí conmigo y con mi familia.

-Me gustaría que te recuperes del todo papá. Ahí les daré una respuesta. - Dije.

-Promete que lo intentarás hijo - Respondió.

-Tienen mi palabra.

...

Salí de allí sintiendo el leve alivio de su mejoría. Pero estaba saturado por aquella nueva promesa que consistía en abandonar toda mi vida en Tokyo, para viajar a América y hacerme cargo del los negocios que mi padre trata allá, tan lejos de aquí.
¿Cómo le diría a Hinata? ¿Cómo se lo diría a mis amigos?

...

5 de junio del 2017.
Tokyo/Japón.

Para este entonces había tomado una decisión. O más bien, no tuve más alternativa que ceder. La salud de mi padre tan solo era estable. Recibir emociones fuertes sin duda le pondría un punto final a su vida, y yo no quería ser el causante de aquello. Así que mi respuesta fue un si. Haría lo que prometí. Lo difícil ahora era decírselo a Hinata.
Las cosas junto a ella pasaron a un mejor plano. Sonreía cuando estábamos juntos, me motivaba a ser mejor persona, aunque ella no sabía cómo manejar sus emociones, me hacía centrarme en las mías. Y estaba seguro. La amaba. Iria con ella a cualquier parte. Lo difícil era saber si ella estaba dispuesta a hacer lo mismo.

-He traído la cena para hoy, solo los dos Naruto - Decía Hinata entrando a mi departamento con dos cajas de pizza.

...

La noche era cálida y pacífica, ella fumaba un porro muy a gusto. Su cabeza descansaba en mi pecho. Era el momento perfecto para decirlo. Lo haría, lo haré.

-Mi padre ya se ha recuperado. - Empecé a decir, mientras tomé de entre sus dedos el delicado porro y también aspiraba de el.

-Esas son buenas noticias. - contestó sonriente y besó mis labios de manera dulce y coqueta.

No pude evitar también besarla, pero con más intensidad, quería sentirla las mía que nunca.
Al entrelazar su mano con la mía supe que no quería soltarla. Su calidez me llena y perderla me aterra.
Los besos no cesan, ella deseosa me pide más, y yo por supuesto que quiero dárselo todo.
La llevé en mis brazos hasta la cama que nos había visto amarnos tantas veces, y allí de nuevo le mostré lo mucho que la deseaba.
Pero fui un cobarde que no se atrevió.

...

-¿Cuál es tu mayor sueño? - Empecé a cuestionar mientras una suave manta cubría nuestros desnudos cuerpos.

-Qué pregunta tan comprometedora? - Rió mientras encendía un cigarrillo.

-¿Por qué ? Se trata de una respuesta bastante simple.

Tokyo / NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora