You saved me // Lisandro Magallán.

Capítulo 1

Desperté por una pesadilla, Fernando entro a mi habitación y se sentó en mi cama para intentar calmarme. Todos los días igual.

- ¿Que soñaste esta vez? – me preguntó.

- Otra vez ese accidente, fue por mi culpa Fer – Respondí llorando.

- No fue tu culpa, son cosas que pasan – Me abrazo.

El se quedo conmigo hasta que logre dormirme. Esa mañana seria la primera vez que acompañaría a mi hermano a entrenar, como Gise empezaba a trabajar otra vez, Fer decidió llevarme a Boca.

Sentí que alguien tocaba mi hombro, por lo que abrí mis ojos y miré a Fer, quien me sonreía. Me levante y tome una ducha, me cambie y fui a desayunar junto a la familia de mi hermano. Al terminar, tome una campera y junto a Fernando fuimos hacia el auto para dirigirnos hacia el complejo.

- ¿Queres que ponga música? – Me preguntó.

- Bueno.

Luego de un rato llegamos a La Boca, mi hermano es de evitar eso de sacarse fotos con fans, así que entramos rápido, estacionamos el auto y entramos. Acompañe a mi hermano a saludar a sus compañeros y luego el me guio a las gradas, donde me quedaría el resto del entrenamiento. Luego de un rato me dieron ganas de ir al baño, por lo que lo llame a Fernando y le avise, camine hasta allí. Mientras caminaba sentí un golpe en el hombro, el cual hizo que me caiga.

- Perdón, ¿estas bien? – Me pregunto – Ven – Me dio la mano para ayudarme a levantar.

- Si, no pasa nada.

- Vos sos la hermana de Fer ¿no?

- Si, ¿vos quien sos?

- Lisandro Magallán, un gusto -me sonrió- tengo que volver a entrenar, nos vemos.

El se fue, fui al baño, hice mis necesidades y volví a las gradas para seguir esperando a Fer. Pasaron unas 2 horas y el entrenamiento por fin terminaba, fui hacia mi hermano y juntos nos subimos al auto para volver a casa.

- Me dijo Licha que te choco sin querer -Me comentó.

- ¿Licha?

- Lisandro.

- Ah, sí, cuando fui al baño.

- ¿Estás bien?

- Si, fue golpe, nada grave.

- Ah bueno, ¿Queres que pasemos a comer algo?

- Bueno.

Pasamos por mi restaurante favorito, como no era el día permitido de Fer teníamos que comer tranqui, y que mejor que comida vegetariana. Al terminar de comer pasamos a buscar a Mateo y Anto al colegio para luego ir a casa, donde estaba la mama de Gisela cuidando a Daniele.

Apenas llegamos, Fer fue a dormir una siesta con los chicos, mientras que yo estaba por hacer lo mismo hasta que me llego un mensaje de un número desconocido.

X: Hola, soy Lisandro.

Tn: Hola, ¿cómo tienes mi número?

Lisandro: Me lo paso tu hermano.

Tn: Ah bueno, ¿Todo bien?

Lisandro: Bien ¿y vos?

Tn: Bien.

Lisandro: ¿Segura que estas bien por lo de brazo?

Tn: Si, fue un golpe no más.

Seguimos hablando por un rato, hasta que decidí dormir una siesta, la cual no duro mucho porque otra vez tuve una pesadilla. Me costaba mucho estar bien, no podía dormir porque me acordaba de ese momento en el que me dijeron, me imaginaba como los chocaba el auto, sentí que de verdad era mi culpa. Comencé a llorar fuerte, no aguantaba más estar así.

Fernando entro a mi cuarto corriendo y me abrazo fuerte.

- ¿Otra vez? – Me preguntó.

- No dejo de soñarlo.

- Ya está, estoy yo acá.

El se quedo conmigo hasta que logre calmarme, trato de convencerme que yo no tenia la culpa, pero no pudo lograrlo.

- Saliendo de este tema, ¿vos le pasaste mi número a Lisandro? – Pregunté.

- Me lo pidió para disculparse – me respondió.