Jihope/Hopemin Random Thoughts

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Jimin se despertó esa mañana debido a la vibración constante de su teléfono. Miró la hora y vio que todavía podía dormir treinta minutos más. Giró sobre sí mismo y vio a Hoseok durmiendo tranquilamente en su cama. Sonrió y cerró los ojos, pero su teléfono no dejaba de recibir mensajes o notificaciones, así que terminó por sentir curiosidad. Después de todo, era extraño estar recibiendo tal cantidad de mensajes, por lo que decidió que sería mejor comprobar qué estaba pasando.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando leyó la noticia y no pudo evitar salir corriendo y saltar encima de la cama de Hoseok para despertarle. Al abrir los ojos, primero pareció confundido, pero una sonrisa apareció en sus labios tan pronto como sus ojos se posaron en la cara feliz de Jimin.

—Buenos días. ¿Qué pasa, Jiminie?

—¡Mira! —Jimin le mostró su teléfono. Le tomó algunos segundos leer y comprender lo que las palabras que estaba leyendo significaban. Cuando consiguió hacer encajar todas las piezas del puzzle, miró a Jimin con cara de sorpresa y le dio un abrazo impulsivalmente.

—¡Wow, esto es increíble! —exclamó, su corazón se sentía lleno de dicha por las noticias que acababa de leer.

Hoseok no supo exactamente por qué o cómo, pero cuando Jimin se separó un poco y se miraron a los ojos, sólo pudo inclinarse y juntar sus labios en un dulce beso. Se quedaron así durante unos segundos, Hoseok cerrando sus ojos y Jimin abriendo los suyos en señal de sorpresa mientras se sonrojaba y sentía que su corazón daba volteretas.

Después de unos segundos, Hoseok se separó, sintiéndose avergonzado al darse cuenta de lo que acababa de hacer. Se levantó y tartamudeó que iba a ducharse, escapándose hacia el baño tan rápido como pudo. Jimin se encontraba entonces solo en la habitación con una extraña pero agradable sensación. Tocó sus labios, intentando comprender lo sucedido.

Aquel día estuvieron realmente ocupados y cada vez que cruzaron la mirada, fue extraño. Ambos se sonrojaban y se alejaban del otro, intentando evitar cualquier tipo de interacción.

Pero aún eran compañeros de habitación y cuando llegó la noche, ya no pudieron evitarse, aunque todo seguía siendo raro entre ellos. Tuvieron una corta conversación sobre cosas cotidianas de poca importancia y luego sólo se podía escuchar silencio. Aquello era raro, pues normalmente hablarían, harían bromas o molestarían al otro...

Después de media hora, Jimin notó cómo su corazón se alteraba cuando decidió caminar hasta la cama de Hoseok. Se sentó y el otro chico le dirigió una mirada tímida.

—¿Pu-puedes abrazarme? —murmuró Jimin.

—Yo... —Hoseok dudó unos segundos, luego sus brazos atrajeron a Jimin a un abrazo. —Claro que puedo. Lo siento, Jimin...

—¿Por qué?

—Po-por... Ya sabes... Esta mañana, y-

Antes de que pudiera seguir hablando, Jimin decidió interrumpirle besándole tiernamente los labios mientras agarraba su pijama nervioso. Después de unos segundos de sorpresa, Hoseok se acercó más a él y le devolvió el beso. Cuando se separaron para respirar, Hoseok pudo sentir mariposas flotando en su estómago. Cerró los ojos y sonrió.

—¿Es esto un sueño? —Susurró.

—Si lo es —dijo Jimin —no quiero despertar nunca.