Cuarta parte

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La lluvia había parado al fin y el sol salía alegrando a la tierra con su calidez y comodidad. Zero con un gran sombrero sobre su cabeza para cubrirlo y cuidar su delicada piel de bebé miraba fijamente al escarabajo subiendo lentamente el árbol, sus pequeñas manos sostenían el mango de una red con la que se disponía atrapar al insecto.

Espero el momento indicado, como el buen cazador que era...

Espero y...

¡Ahora! Su mente grito y movía su red hacia el lugar, con la rapidez y precisión de la que su pequeño cuerpo era capaz.

El escarabajo había escapado.

Un pequeño puchero se formó en sus labio, no lo había logrado...

¡Pero él no se rendiría! No señor, aun había otras oportunidades.

Había determinación en sus grandes ojos lilas.

Unos metros más atrás tres cabezas eran notables, dos rubias se escondían tras un árbol mientras disfrutaban de lo adorable que era el pequeño peliplata y una con un sombrero de arbustos estaba tras...bueno unos arbustos también disfrutando del espectáculo.

Aidou y Takuma estaban realmente disfrutando lo lindo que Zero se miraba con su trajecito y su sombrero y ahí todo determinado en cazar escarabajos, era una fortuna que aún no se desmayaban pero el ser testigos de la lindura de Zero les daba la fuerza para seguir consientes.

Más allá con su perfecto escondite en su perfecto disfraz en los arbustos Rido Kuran opinaba lo mismo.

Y porque podía y quería, apareciendo de la nada Kain Akatsuki vampiro controlador del fuego se encontraba agachando para quedar frente a frente con Zero quien lo miraba con su silenciosa curiosidad.

—Zero, los insectos están muy altos, por eso no puedes alcanzarlos ciertos...—Kain usaba su mejor cara de "yo tengo nada malo planeado" él era un simple civil que pasaba por ahí.

Moviendo su cabecita de arriba hacia abajo Zero asintió afirmativamente.

—Entonces solo siéntate en mi hombro para poder atraparlos mejor...—y ahora Zero sentado en el gran hombro del controlador del fuego, con su pequeña mano aferrándose al cabello del vampiro podía atrapar mejor a los escarabajos.

"Maldito Akatsuki, ¡Tan astuto!"

Dos rubios vampiros miraban con ira y envidia mal simulada al vampiro más alto que se hacia el de los panes con pollo. Lo que más les molestaba era que ellos no habían pensado en eso primero.

Y ahora Kain estaba con Zero.

¡Su lindo Zero!

Con Zero sentado en su hombro el controlador del fuego estaba en la gloria, podía morir ahí en su alma no habría arrepentimiento alguno.

Todo era perfecto.

Rido salió de su escondite, decidió que él no era un acosador y no tenía que estar haciendo tales cosas degradantes.

Se quitó su casco de arbustos para camuflaje.

Observo al cielo—, acaba de llover por lo que los insectos deben estar escondidos...—así que no era extraño que Zero no haya encontrado nada.

Silencio.

Parpadeando un poco, ojos bicolores buscaron a los dos rubios que habían estado a unos pasos cerca de él, pero no había nadie.

—¿A dónde se fueron?

Lo habían dejado solo.

Un grillo pasó por ahí y decidió sacar su canción especial.

Chibi Zero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora