E N E L N O M B R E D E . . .

1.2K 135 89
                                    

El me sumergió en el agua hasta que olvide los nombres y rostros mientras ella me pedía que le mirara a los ojos cuando llegaba... A casa.

¿Por qué te niegas al cielo? ¿Por qué no te consideras digno de el? ¿Por qué le temes al amor? 

Crees que no es posible para alguien como tú.

Pero tú eres el amor de mi vida.

D e

M i

V i d a.


Él despertador en su teléfono se había activado, las 5 de la mañana. Steve, adormilado buscaba al tanteo su móvil que aguardaba en la mesa de noche aledaña a la cama. Finalmente la apago, era hora de comenzar él día.

Abandonó su cama y se puso la ropa deportiva y cómoda, era hora de dar un para de vueltas. 7:30 de la mañana, estaba de regreso. Sin un ápice de cansancio rebuscó entre su pantalón para sacar sus llaves, pero aquella rubia le gano la jugada abriendo la puerta principal.

—Buenos dias fortachón.— Dijo Carter.

—Llegaste mas temprano, me alegro ¿Desayunaremos juntos entonces?— Preguntó él  ojiazul de Brooklyn.

—Me parece excelente, ire preparando todo, tu date una ducha.— Finalizó la policial.

Rogers hizo caso a su petición y se marchó directo al baño de su habitación, llenando este pronto de vapor, nada mas placentero que una buena ducha. Una vez terminado esto, el rubio bajo a la cocina, ya con su uniforme puesto tomo asiento en la mesa donde Sharon ya le esperaba con una sonrisa.

Se tomaron de las manos, con ese tintineo de sus anillos al chocar incluidos y finalmente, comenzaron una oración por sus alimentos. Los minutos pasaron, la rubia se encontraba alzando los platos mientras que Steve fregaba los mismos.

—¿Te encuentras nervioso por tu nuevo empleo?— Pregunto Carter.

—Para nada. Howard siempre me ha tenido confianza y ha visto dedicación en lo que hago.—.

—Bueno, seras él nuevo guardaespaldas de su hijo... Por Dios dicen que ese hombre es todo un lío.— Añadió.

—Ya lo se pero es Howard quien me lo esta pidiendo, le debo mucho.— Replicó Steve en lo que tomaba una toalla para secar sus manos.

—Tienes razón. Yo no podría soportar a semejante pecador ¡sus acciones solamente ofenden a nuestro..!— Sharon se detuvo antes de exaltarse más.

Steve suspiro desganado, acercándose a su prometida la rodeo con sus brazos dando un casto beso sobre su frente mientras la policial trataba de relajarse, reteniendo en su mano aquel collar con una cruz que colgaba de su cuello.

—No te preocupes. Todo saldrá bien.— Dijo únicamente Rogers.

Era hora de irse o llegaría tarde, las oficinas de las industrias Stark le aguardaban y claro que a Steve no le gustaría ser impuntual en el primer día de trabajo, de hecho en ninguno.

Él trafico fue benévolo esta vez y llego sin problema alguno, en serio que las instalaciones eran grandes. Tomo él elevador que le condujo a los últimos pisos, las oficinas del padre he hijo millonarios aguardaban ahí.

† • STONY  P E C A D O S   C A P I T A L E S  STONY • †Donde viven las historias. Descúbrelo ahora